La presidenta Claudia Sheinbaum anunció este martes que se encuentra evaluando la posibilidad de asistir a la próxima cumbre del Grupo de los Siete (G7), que tendrá lugar en Canadá el próximo mes, luego de recibir una invitación formal del primer ministro anfitrión, Mark Carney. Aunque aún no ha confirmado su participación, la mandataria calificó la visita como una opción abierta, en función del contexto nacional y de su agenda ejecutiva.

“El día que hablé con el primer ministro de Canadá y que hablamos de varios temas, entre ellos el tratado comercial y la relación con Estados Unidos, él me invitó a que asistiera al G7. Todavía no tomo una decisión, es una posibilidad”, declaró Sheinbaum durante su conferencia matutina. Agradeció la invitación y subrayó que México, aunque no es miembro del G7, ha sido convocado como país invitado especial.

La invitación se enmarca en un contexto geopolítico clave para México, cuyo papel en la reconfiguración de las cadenas de suministro y su creciente importancia como socio estratégico en Norteamérica han captado atención internacional. De confirmarse, la asistencia de Sheinbaum al G7 permitiría afianzar las relaciones multilaterales del país y posicionar sus prioridades económicas y ambientales ante las economías más avanzadas del mundo.

Fuentes cercanas a la Presidencia consideran que su presencia podría reforzar los compromisos comerciales del país bajo el T-MEC, así como abrir espacio para dialogar sobre desafíos compartidos como la transición energética, la migración y la cooperación tecnológica.

La decisión final, adelantó la jefa del Ejecutivo, dependerá del balance entre las responsabilidades nacionales inmediatas y el valor estratégico de participar en un foro donde, a pesar de no tener asiento permanente, México podría incidir como un actor clave del sur global en un momento de reajuste del orden económico internacional.