La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que su gobierno tratará tres temas fundamentales en la próxima reunión bilateral con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump: seguridad, migración y comercio. Subrayó que el diálogo se llevará a cabo bajo un principio irrenunciable: el respeto a la soberanía nacional.

“Nosotros queremos un acuerdo general. Hay temas de seguridad que ya están muy avanzados, pero también está el tema de la soberanía mexicana, que no debe ser vulnerada”, afirmó Sheinbaum durante su conferencia matutina en Palacio Nacional.

En materia de seguridad, la presidenta destacó la continuidad de la cooperación existente, aunque insistió en que cualquier coordinación debe respetar los marcos legales y jurisdiccionales de ambos países. La colaboración transfronteriza en el combate al crimen organizado y al tráfico de armas ha sido una constante en la agenda bilateral, pero Sheinbaum enfatizó que “cada nación debe actuar desde su territorio”.

El segundo punto será la migración, donde Sheinbaum buscará ir más allá del control fronterizo para plantear una visión integral y humanitaria. “Queremos que se aborde no solo la situación de personas de otras nacionalidades, sino también el reconocimiento a los mexicanos que viven en Estados Unidos y que aportan a su economía”, señaló. La mandataria ha insistido en la necesidad de una reforma migratoria que reconozca los derechos y contribuciones de los migrantes mexicanos, muchos de los cuales llevan décadas residiendo en territorio estadounidense.

Finalmente, el tercer eje de la reunión será el comercio. La presidenta indicó que se discutirán los acuerdos económicos entre ambos países en el marco del T-MEC, con el objetivo de consolidar una relación comercial equilibrada y con visión de largo plazo.

El encuentro entre ambos mandatarios, aún sin fecha confirmada, se perfila como un momento clave en la redefinición del vínculo bilateral, en un contexto marcado por tensiones previas, diferencias ideológicas y desafíos compartidos. Sheinbaum dejó claro que México acudirá al diálogo con firmeza y con la convicción de defender los intereses del país en todos los frentes.