La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, anunció que Estados Unidos invertirá 93 millones de dólares —alrededor de 1,700 millones de pesos— en proyectos de tratamiento de aguas residuales en México, como parte de un acuerdo binacional para atender la contaminación transfronteriza, particularmente en la frontera de Baja California. La inversión se enfocará en la ampliación de la planta de tratamiento de San Antonio de los Buenos, ubicada en Tijuana.
Durante la conferencia matutina de este jueves, Bárcena explicó que la inversión será compartida entre ambos países y que las obras se ejecutarán entre 2026 y 2027. Para la ampliación de la planta en San Antonio, se estima un requerimiento de 67 millones de dólares, de los cuales la mitad podría ser financiada por Estados Unidos y el resto mediante mecanismos de financiamiento gestionados por la Secretaría de Hacienda.
“México ya cumplió con las acciones iniciales. Ahora vamos a acelerar el cumplimiento de estas obras y, con esta inversión, podríamos tener la planta ampliada en un año si se asegura el financiamiento”, señaló la titular de Semarnat, subrayando el compromiso de ambos gobiernos con soluciones conjuntas en materia ambiental.
El anuncio se da en el contexto de la firma de un nuevo memorándum de entendimiento con Estados Unidos, enfocado en saneamiento, residuos y economía circular. El acuerdo prevé mayor coordinación bilateral y reuniones periódicas entre comisionados para asegurar el cumplimiento de los compromisos adquiridos.
Entre los desafíos abordados, Bárcena destacó la contaminación del aire, del suelo y de las aguas, haciendo énfasis en el impacto ambiental de la importación de llantas usadas desde Estados Unidos. “Aquí las llantas se usan uno o dos meses y luego se desechan, generando un problema grave. Queremos frenar esa importación, y Estados Unidos ya manifestó su disposición para revisar este punto”, indicó.
La ampliación de la planta de San Antonio de los Buenos es una de las obras prioritarias para mitigar la contaminación del litoral del Pacífico, donde los desechos urbanos han tenido un efecto directo en comunidades costeras, tanto en México como en California. El acuerdo refuerza la cooperación ambiental entre ambos países, ahora bajo una perspectiva más integrada de economía circular y corresponsabilidad binacional.
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