El Gobierno de México brindará apoyo a las autoridades de Sonora para esclarecer las causas del incendio ocurrido el pasado sábado en una tienda Waldo’s en Hermosillo, que dejó un saldo de 23 personas fallecidas y once lesionadas. Así lo confirmó la presidenta Claudia Sheinbaum, quien lamentó profundamente la tragedia y aseguró que su administración está en coordinación directa con el gobierno estatal para atender a las víctimas y avanzar en las indagatorias.
Durante su conferencia matutina, la mandataria se refirió al hecho como una explosión seguida de incendio, aunque subrayó que será la Fiscalía de Sonora la encargada de determinar con precisión lo ocurrido. "Todo parece indicar que se trató de una explosión", dijo, en referencia a los primeros reportes que apuntan a un posible incidente relacionado con materiales inflamables o una falla estructural en el establecimiento.
Desde el primer momento, autoridades locales desplegaron equipos de emergencia y protección civil para contener el fuego y atender a las personas heridas. En paralelo, el gobierno estatal mantiene en operación protocolos de asistencia a familiares de las víctimas, mientras se esclarecen los hechos y se determina la posible responsabilidad de particulares o empresas involucradas en la operación del local.
Sheinbaum indicó que se ha mantenido en comunicación directa con el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, para asegurar que tanto la investigación como la atención a los afectados se realicen con la seriedad y prontitud que el caso requiere. "Nos duele profundamente esta tragedia. Lo más importante ahora es apoyar a las familias y garantizar que haya justicia", puntualizó.
El incidente ha generado conmoción a nivel nacional por la magnitud del daño humano y por las dudas que aún persisten en torno a sus causas. En este contexto, la colaboración entre instancias federales y estatales será clave no solo para determinar responsabilidades, sino para revisar protocolos de seguridad en establecimientos comerciales de alto tránsito, particularmente en zonas urbanas.
La tienda Waldo’s afectada forma parte de una cadena con presencia en varios estados del país, lo que incrementa el interés público sobre las condiciones de operación y cumplimiento normativo de este tipo de establecimientos. De confirmarse que la tragedia fue resultado de negligencias o irregularidades, se abriría un nuevo capítulo en la discusión sobre regulación y responsabilidad empresarial en contextos de riesgo.
Por ahora, las autoridades llaman a la prudencia y al respeto por las víctimas, mientras las investigaciones avanzan. Lo que ocurrió en Hermosillo ha reavivado el debate sobre las condiciones de seguridad en espacios públicos, y podría marcar un precedente para futuras reformas en materia de protección civil y responsabilidad penal corporativa.
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