Tras la aprobación del Paquete Económico 2026 por parte del Congreso del Estado, el secretario de Hacienda, José de Jesús Granillo Vázquez, ofreció una lectura institucional que busca proyectar estabilidad, visión de largo plazo y apertura al diálogo, incluso ante las críticas surgidas desde el sector empresarial. En un mensaje que conjuga defensa técnica con justificación política, el funcionario aseguró que las decisiones tomadas responden a una estrategia seria, responsable y orientada a fortalecer las bases del desarrollo económico de Chihuahua.
“Cada decisión tomada tuvo un solo objetivo: cuidar la estabilidad financiera del estado y sentar las bases firmes para el crecimiento futuro de Chihuahua”, subrayó Granillo, al agradecer al Poder Legislativo por avalar un presupuesto que, según dijo, da continuidad a una política de orden y disciplina fiscal. Destacó que, aun en un contexto nacional adverso, el estado ha logrado mantener finanzas públicas sanas y presupuestos balanceados.
Uno de los puntos más delicados del paquete, el incremento temporal del Impuesto Sobre Nómina (ISN) del 3% al 4%, fue abordado con cautela. El titular de Hacienda reconoció las inconformidades expresadas por organizaciones empresariales, pero enfatizó que todas fueron atendidas con respeto y responsabilidad. “Gobernar implica tomar decisiones con una visión integral y de largo plazo, siempre priorizando el interés general del estado por encima de presiones coyunturales”, afirmó.
En términos financieros, Granillo detalló que el aumento al ISN aportará aproximadamente 2,400 millones de pesos, mientras que el crédito autorizado —por 3,000 millones— se destinará exclusivamente a inversión pública productiva. Además, señaló que la homologación de una tasa específica permitirá asignar alrededor de 130 millones de pesos a convenios con la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), lo que garantiza su sostenimiento financiero.
Respecto a la contribución especial para el fideicomiso Paso del Norte, se prevé una recaudación estimada de 60 millones de pesos. Esta medida se suma a un conjunto de ajustes fiscales orientados a garantizar recursos suficientes para infraestructura, salud, seguridad y educación, sin comprometer el equilibrio presupuestal.
Frente a las voces críticas, particularmente del Consejo Coordinador Empresarial y de Coparmex, que han rechazado de forma explícita el incremento al ISN, Granillo Vázquez reiteró la voluntad del Gobierno estatal para mantener abiertos los canales de interlocución. “No estamos cerrados, seguimos atentos a poderlos atender”, aseguró, al tiempo que insistió en que los recursos recaudados deberán reflejarse en beneficios concretos para la ciudadanía y el sector productivo.
“La administración estatal busca construir acuerdos por encima de las inconformidades”, declaró el funcionario, subrayando que el objetivo compartido debe ser que “Chihuahua no se detenga, que su economía siga creciendo y que ese crecimiento se traduzca en más inversión, más empleo y mejores oportunidades para las familias del estado”.
Con esta postura, el Ejecutivo busca amortiguar el costo político del paquete fiscal, sin ceder en el fondo de la estrategia. La apuesta es que los resultados —obras visibles, eficiencia en la ejecución y estabilidad financiera— terminen por legitimar una reforma que ha sido bien recibida por los mercados, pero que enfrenta resistencias sociales y empresariales crecientes. La clave estará, como advierte el propio secretario, en que los recursos “se traduzcan” en acciones palpables. En política fiscal, el beneficio visible es el único que realmente cuenta.
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