En una decisión judicial sorprendente, la jueza federal Karina Almada Rábago, del Juzgado Noveno de Distrito con sede en Agua Prieta, Sonora, ordenó la liberación de Luis Cárdenas Palomino, exalto mando de la extinta Policía Federal, en el marco del proceso por tráfico de armas relacionado con el operativo conocido como "Rápido y Furioso". Sin embargo, es importante destacar que Cárdenas Palomino no saldrá de la cárcel, ya que enfrenta otros cargos.

La jueza determinó que la Fiscalía General de la República (FGR) no presentó evidencias suficientes para inculpar a Cárdenas Palomino en relación con el operativo mencionado. Se argumentó que no existían menciones claras ni indicios concretos que demostraran su conocimiento sobre el operativo "Rápido y Furioso" durante su gestión como Coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito o como Titular de la División de Seguridad Regional en la Policía Federal.

La FGR acusaba a Cárdenas Palomino de omisiones en el ingreso de armas que formaron parte del operativo, el cual permitió el ingreso ilegal de más de 2 mil armas a territorio nacional desde los EE.UU. entre 2007 y 2011.

A pesar de esta liberación en el caso mencionado, Cárdenas Palomino deberá continuar enfrentando otro proceso penal por el delito de tortura, relacionado con cuatro hombres señalados de secuestro, supuestos integrantes de la banda Los Zodiaco, entre ellos dos familiares de Israel Vallarta Cisneros, expareja de Florence Cassez.

Cárdenas Palomino, quien fue detenido en julio de 2021 en Naucalpan, Estado de México, permanece actualmente en el penal de máxima seguridad del Altiplano. Su liberación en el caso "Rápido y Furioso" destaca la complejidad y las distintas vertientes legales que enfrenta el exalto mando, estrechamente vinculado a Genaro García Luna, quien también se encuentra en prisión en los Estados Unidos por narcotráfico.