El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la reforma al Poder Judicial que impulsa su gobierno tiene como objetivo separar el poder político del poder económico en el país, asegurando que esta iniciativa representa un avance significativo para México. Durante su conferencia matutina, el mandatario comparó este proyecto con la histórica separación de la Iglesia y el Estado, realizada por Benito Juárez en el siglo XIX.

López Obrador subrayó la importancia de esta transformación: "Esta reforma va a permitir avances muy importantes. Una directriz del gobierno que represento es separar (…) el poder económico y el poder político", expresó, reiterando que el control de las élites económicas sobre las decisiones políticas ha sido un obstáculo para el desarrollo del país.

La reforma judicial ha generado un intenso debate, ya que incluye la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, así como una reducción en el número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El presidente defendió esta propuesta como una medida necesaria para garantizar que las decisiones judiciales no estén influenciadas por intereses ajenos a la justicia.

El mandatario también destacó que este proceso forma parte del cambio profundo que su administración busca consolidar, una transformación que promete reducir la corrupción y los privilegios que históricamente han vinculado a las grandes fortunas con el poder político en México.