La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su reconocimiento a los diputados tras la aprobación de la reforma constitucional que restablece a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) como empresas públicas, con el objetivo de priorizar el servicio a la población sobre la producción. Esta reforma revierte parcialmente los cambios realizados en 2003, que catalogaban a ambas como empresas productivas del Estado.

"Felicito a los diputados por aprobar esta importante reforma constitucional, que en parte revierte la reforma de 2003. Las empresas públicas, como la CFE y Pemex, fueron creadas con dos objetivos principales: garantizar la soberanía energética de México y proporcionar electricidad, gasolinas y derivados del petróleo accesibles para la población", afirmó Sheinbaum.

La mandataria resaltó la relevancia histórica de la nacionalización de la industria eléctrica, subrayando que esta medida busca fortalecer la soberanía energética del país y mejorar el acceso a estos recursos esenciales.