La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, pidió directamente a su homólogo estadounidense, Joe Biden, información detallada sobre la captura de Ismael "El Mayo" Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa, ocurrida en junio pasado en Texas.

"Le planteé este tema que ha sido difícil en la relación, pidiéndole toda la información posible para también evaluar nosotros. Solamente yo le dije que sería muy importante que México tuviera toda la información", señaló Sheinbaum en entrevista con N+ Foro.

La solicitud fue realizada durante la cumbre del G20, donde ambos mandatarios discutieron temas de seguridad y migración. Según reportes, Zambada fue capturado el 25 de junio junto con Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán.

Guzmán López habría llegado a un acuerdo con las autoridades estadounidenses para entregarse y facilitar la detención de "El Mayo", quien habría sido secuestrado para ser llevado a Texas.

El Gobierno mexicano, bajo la administración del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, negó haber participado en el operativo y también solicitó información sobre los detalles de la operación.

La Fiscalía General de la República (FGR) ha señalado que Estados Unidos no ha respondido a sus solicitudes sobre la llegada de la aeronave que transportó a los detenidos ni sobre el piloto involucrado.

"Desde agosto pasado, se le requirió esta información al Gobierno de los Estados Unidos de América, pero hasta ahora no ha habido respuesta", indicó la FGR.

Por su parte, el embajador de EE.UU. en México, Ken Salazar, expresó sorpresa ante las demandas de información de México, afirmando que la captura debería ser celebrada como un logro conjunto entre ambas naciones.

"Me sorprende tanto que no se pueda decir victoria del pueblo de México, victoria de Estados Unidos, resultado del trabajo que hemos llevado en los últimos tres años", declaró Salazar.

La captura de Zambada y las tensiones sobre la falta de información reflejan los retos en la cooperación bilateral en materia de seguridad. Mientras el Gobierno mexicano busca claridad sobre los detalles del operativo, Estados Unidos lo presenta como un éxito en la lucha contra el narcotráfico.

La situación plantea interrogantes sobre la transparencia y el nivel de colaboración entre ambos países en un tema tan sensible como la seguridad regional.