La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó como un "éxito inédito" el proceso de inscripción de aspirantes a jueces, magistrados y ministros, que formarán parte del Poder Judicial a través de la primera elección democrática en este ámbito, programada para el 1 de junio de 2025.

Durante su conferencia matutina del 25 de noviembre, Sheinbaum destacó que este proceso marca un avance significativo hacia la democratización del sistema judicial en México. Además, felicitó al comité organizador y de evaluación por su trabajo y transparencia en la conducción del registro.

“Fue todo un éxito, algo inédito. La inscripción de personas para formar parte del Poder Judicial representa un paso histórico hacia la democracia en esta institución. Quiero que el doctor Arturo Zaldívar pueda compartir los detalles de este proceso y lo que viene”, afirmó la mandataria.

El coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia, Arturo Zaldívar, informó que se registraron 18 mil 447 personas en el micrositio habilitado por el Comité de Evaluación del Poder Ejecutivo para participar en el proceso de selección.

“Agradecemos a las 18 mil 447 personas que confiaron en este proceso y se inscribieron como aspirantes. Este es un logro colectivo que refuerza la confianza en las instituciones y en la visión de la presidenta Sheinbaum para transformar el Poder Judicial”, expresó Zaldívar.

El comité evaluará las postulaciones para determinar los perfiles idóneos, y el proceso concluirá con la elección democrática de los nuevos integrantes del Poder Judicial. La elección del 1 de junio de 2025 será un evento histórico, diseñado para garantizar la participación ciudadana y reforzar los principios de justicia y transparencia.

Este innovador modelo ha sido bien recibido por diversos sectores, que lo consideran un esfuerzo significativo para fortalecer la independencia judicial, la rendición de cuentas y la representación democrática en uno de los poderes más criticados por su opacidad.

La elección del próximo año marcará un antes y un después en la estructura del sistema judicial mexicano, consolidando una nueva etapa en la relación entre el Poder Judicial y la ciudadanía.