La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, publicó este martes en el Diario Oficial de la Federación el decreto que ordena la desincorporación por fusión de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) con Diconsa. El proceso, que busca consolidar las operaciones de ambas entidades, tendrá un plazo de 24 meses para su conclusión.

El decreto establece que, en un plazo de 180 días hábiles, se deberá realizar la transferencia de recursos humanos, presupuestarios, financieros y materiales, así como de inmuebles, derechos y obligaciones. Además, Seguridad Alimentaria Mexicana deberá entregar a Diconsa un listado detallado de los asuntos en trámite dentro de los primeros 30 días naturales desde la entrada en vigor del decreto.

Diconsa asumirá la figura de entidad fusionante, mientras que Segalmex quedará desincorporada, según lo dispuesto en la Ley Federal de las Entidades Paraestatales y demás normativas aplicables.

Creada en 2019 durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Segalmex fue concebida como una herramienta para garantizar la seguridad alimentaria en zonas vulnerables. Sin embargo, el organismo estuvo involucrado en graves escándalos de corrupción. La Secretaría de la Función Pública documentó irregularidades en el manejo de al menos 9,500 millones de pesos entre 2019 y 2020.

El decreto instruye a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en su calidad de accionista mayoritario de Diconsa, a realizar las acciones necesarias para ejecutar la desincorporación. También se establece que todas las referencias a Segalmex en leyes o reglamentos se entenderán como referencias a Diconsa.

Además, los gastos derivados de la fusión serán cubiertos con el presupuesto ya autorizado para Diconsa, evitando la necesidad de recursos adicionales.

Con esta medida, el gobierno busca mejorar la administración y operación de los programas sociales relacionados con el abasto de alimentos en comunidades vulnerables. Según el decreto, la consolidación permitirá una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos y en el cumplimiento de los objetivos sociales de ambas entidades.

El proceso de fusión marca un paso importante en la reestructuración de organismos públicos, buscando fortalecer la transparencia y eficacia en su gestión.