Colombia y EE.UU. superan crisis diplomática por vuelos de deportados
El Gobierno de Colombia anunció que ha superado la crisis diplomática con Estados Unidos, originada por la decisión del presidente Gustavo Petro de bloquear el ingreso de dos aviones con ciudadanos deportados desde ese país. La medida de Petro respondía a la exigencia de garantizar un trato “digno” a los deportados.
“Hemos superado el impasse con el Gobierno de Estados Unidos”, declaró el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, al leer un comunicado oficial en Bogotá. Murillo aseguró que Colombia continuará recibiendo a sus ciudadanos deportados, garantizando condiciones que respeten sus derechos.
El canciller explicó que, en los próximos días, él y el embajador colombiano Luis Ernesto García-Peña viajarán a Washington para sostener reuniones de alto nivel y dar seguimiento a los acuerdos alcanzados.
“Seguiremos recibiendo a los colombianos y a las colombianas que retornen en condición de deportados, garantizándoles las condiciones dignas como ciudadanos sujetos de derechos”, reiteró Murillo.
Por su parte, la Casa Blanca emitió un severo comunicado en el que afirmó que Colombia aceptó “todos los términos” establecidos previamente por el expresidente Donald Trump para las repatriaciones. Entre estos términos, destacó la aceptación sin restricciones de vuelos militares con deportados colombianos y el compromiso de no retrasar su ingreso al país.
“El presidente Trump continuará protegiendo con fuerza la soberanía de nuestra nación y espera que otras naciones del mundo cooperen por completo y acepten las deportaciones de sus ciudadanos ilegalmente presentes en los Estados Unidos”, afirmó Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca.
Además, el comunicado subrayó que las sanciones arancelarias y otras medidas anunciadas previamente se mantendrán vigentes hasta que se concrete el retorno de un primer vuelo con deportados.
Antes de llegar al acuerdo, Estados Unidos había anunciado la imposición de aranceles del 25 % sobre todos los productos colombianos, con la amenaza de elevarlos al 50 % en caso de que no se cumpliera con los términos acordados. También se informó sobre restricciones en la emisión de visas, controles reforzados en aduanas y sanciones financieras contra Colombia.
En respuesta, el presidente Petro declaró que Colombia aplicaría aranceles similares del 25 % a productos estadounidenses, lo que intensificó la tensión bilateral.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia, con exportaciones clave como petróleo refinado, oro, carbón, café y flores. Para EE.UU., Colombia ocupa el puesto 23 entre sus socios comerciales, pero destaca como un importante comprador de maíz estadounidense.
Con el reciente acuerdo, ambas naciones buscan evitar una escalada que pueda afectar las relaciones económicas y comerciales estratégicas entre ambos países. Sin embargo, el contexto refleja las tensiones persistentes en torno al tratamiento de ciudadanos deportados y las políticas de inmigración.