La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ordenó este sábado al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, coordinar con la Secretaría de Economía la implementación del "plan B", una serie de medidas arancelarias y no arancelarias en respuesta a las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump.

El anuncio se da luego de que la Casa Blanca formalizara la imposición de un arancel del 25 % a los productos mexicanos y de que el gobierno estadounidense acusara a México de "tener una alianza con los cárteles".

"Rechazamos categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al Gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio", declaró la mandataria a través de sus redes sociales.

Sheinbaum también señaló que, de existir algún tipo de complicidad con el crimen organizado, sería en "las armerías de Estados Unidos", haciendo referencia al tráfico de armas provenientes del país vecino que terminan en manos de grupos delictivos en México.

El gobierno mexicano aún no ha detallado en qué consistirá el "plan B", pero se espera que incluya represalias comerciales contra productos estadounidenses, en un momento en que la relación bilateral enfrenta una de sus mayores tensiones en años.