El partido Morena ha iniciado un proceso de revisión respecto a la afiliación del expanista Miguel Ángel Yunes Márquez, luego de que la noticia de su incorporación generara un rechazo generalizado entre las filas del partido en Veracruz.

El pasado 18 de febrero, se anunció la llegada de Yunes Márquez al partido morenista, luego de que en septiembre brindara su apoyo para que Morena lograra la mayoría calificada necesaria para aprobar la reforma al Poder Judicial. Sin embargo, la Bancada de Diputados Federales de Morena Veracruz, el Grupo Legislativo de Morena en el Congreso de Veracruz y el Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Veracruz manifestaron su desacuerdo con esta afiliación.

En un comunicado oficial, el Comité Ejecutivo Estatal de Morena sentenció: "Morena no es refugio para quienes han representado el abuso del poder, la corrupción y la traición a los principios de la Cuarta Transformación".

El rechazo fue encabezado por la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, quien exigió que no se acreditara la membresía de Yunes Márquez, argumentando que no representa los valores y principios del partido.

Ante la presión interna, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena aceptó revisar el proceso de afiliación, informó la dirigente nacional del partido, Luisa María Alcalde.

El caso de Yunes Márquez pone en evidencia las divisiones dentro de Morena, especialmente en Veracruz, donde la incorporación de expanistas ha generado un debate profundo sobre la coherencia ideológica y la lealtad a los principios de la Cuarta Transformación.

El proceso de revisión determinará si Yunes Márquez podrá permanecer en el partido, en medio de una tensión creciente y la demanda de militantes para mantener la pureza ideológica del movimiento liderado por Claudia Sheinbaum.