Trump reprende a Israel por ataque tras alto el fuego y exige moderación: “Necesitan calmarse ya”

Horas después de proclamar el cese total de hostilidades entre Irán e Israel, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó su profunda decepción con Tel Aviv, al acusar al gobierno israelí de lanzar misiles justo después del acuerdo de alto el fuego. “Necesitamos que Israel se calme porque salieron en una misión esta mañana ¡Necesitan calmarse ya!”, exclamó el mandatario antes de abordar el Air Force One rumbo a la cumbre de líderes de la OTAN en La Haya.
La reacción de Trump fue contundente. En su red Truth Social, escribió un mensaje directo: “Israel, no lances esas bombas. Si lo haces es una gran violación ¡Haz regresar a tus pilotos ahora!”. Según reportes del ejército iraní, Tel Aviv habría ejecutado tres oleadas de misiles tras el anuncio del cese al fuego, mientras que Israel denunció un disparo aislado proveniente de Teherán, supuestamente lanzado una hora después de la tregua, aunque sin consecuencias.
“No estoy muy contento con Israel, estoy muy descontento, aunque tampoco estoy contento con Irán”, dijo Trump, quien no ocultó su frustración por lo que calificó como una falta de disciplina diplomática de ambas partes. “Hay muchas cosas que vi ayer que no me gustaron. No me gustó el hecho de que Israel descargara (bombas) justo después del acuerdo… Básicamente, tenemos a dos países que han estado peleando durante tanto tiempo y tan duro que ya no saben qué coño están haciendo”.
La retórica del presidente, cargada de inusual crudeza incluso para sus estándares, refleja el delicado momento del proceso de desescalada tras doce días de intensas hostilidades. La Casa Blanca, que apostó su capital político y militar a una solución negociada y contundente, enfrenta ahora una nueva prueba de credibilidad, mientras busca que ambas partes respeten lo pactado.
En paralelo, medios diplomáticos confirmaron que la OTAN incluirá en su agenda de emergencia un apartado dedicado a la estabilización de Medio Oriente. La tensión aún persiste y la presión sobre Israel e Irán para sostener el frágil armisticio recae ahora sobre la voluntad real de contención y los mecanismos multilaterales de verificación.