

Desde la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el diputado federal y dirigente estatal del PRI en Chihuahua, Alex Domínguez, urgió al Gobierno de México a destinar recursos extraordinarios para atender los daños provocados por las recientes lluvias e inundaciones en Ciudad Juárez y el municipio de Chihuahua. A través de un Punto de Acuerdo, solicitó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a la Coordinación Nacional de Protección Civil liberar una partida presupuestal suficiente ante lo que calificó como una situación crítica.
El legislador advirtió que las acciones implementadas hasta el momento por el Plan DN-III y los esfuerzos de la Sedena, Protección Civil y gobiernos locales, han resultado insuficientes frente a la magnitud del desastre. Indicó que cientos de familias han resultado damnificadas, con viviendas anegadas, vehículos arrastrados y vialidades colapsadas, especialmente en las zonas poniente y norponiente de Ciudad Juárez. Además, lamentó que se hayan registrado al menos tres fallecimientos, entre ellos el de un adulto mayor cuyo hogar se vino abajo debido a las condiciones del terreno.
Domínguez subrayó que la falta de un fondo de emergencia como el extinto FONDEN ha dejado a las entidades sin una estructura clara para responder ante este tipo de eventos, lo cual, dijo, evidencia una omisión institucional grave. Ante esta realidad, propuso que se establezca de inmediato una coordinación interinstitucional que involucre a los tres niveles de gobierno y que garantice una aplicación eficiente y transparente de los recursos.
En su intervención, también llamó a designar un enlace estatal que funja como responsable del seguimiento y coordinación de los trabajos de auxilio en el territorio chihuahuense. Según precisó, el Gobierno Federal aún dispone de un fondo cercano a los 18 mil millones de pesos para este tipo de emergencias, por lo que no existen justificaciones presupuestales para omitir la atención inmediata a las familias afectadas.
El dirigente priista recordó que las lluvias registradas desde finales de junio han puesto en evidencia la fragilidad de la infraestructura urbana en zonas densamente pobladas, especialmente donde existe una falta crónica de drenaje pluvial. En ese sentido, reiteró que los recursos no deben postergarse, y que la respuesta debe ser proporcional al nivel de afectación y al compromiso institucional con quienes hoy lo han perdido todo.