El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reapareció este fin de semana con una intensa actividad en su red social Truth Social, donde realizó más de 40 publicaciones en menos de 36 horas, desatando múltiples interpretaciones sobre su estado de salud, luego de varios días de inusual silencio.
Desde la noche del sábado hasta el domingo por la tarde, Trump compartió mensajes sobre una amplia gama de temas: desde acusaciones a un obrero por rayar losas de mármol durante reformas en la Casa Blanca, hasta mensajes sobre su gestión para combatir el crimen en Washington D.C., agradecimientos por supuestas nominaciones al Nobel de la Paz, y recordatorios sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones de 2016. El maratón de publicaciones cerró con un escueto “BUENAS NOCHES”.
El repentino y elevado ritmo de publicaciones —incluso para el propio Trump— se produjo después de que crecieran rumores sobre su salud en redes sociales, donde usuarios especularon sobre su bajo perfil público durante el fin de semana.
Uno de los mensajes más comentados fue una fotografía en la que se le ve, supuestamente durante los días recientes, jugando golf junto al exentrenador de fútbol americano Jon Gruden. La imagen fue interpretada como un intento por disipar dudas sobre su bienestar.
En julio pasado, a Trump, de 79 años, se le diagnosticó insuficiencia venosa crónica, una condición común y benigna en adultos mayores, lo que ha generado observaciones sobre sus tobillos hinchados y dificultad ocasional para caminar. A pesar de esto, la Casa Blanca ha insistido en que el mandatario goza de “excelente salud”.
Durante el fin de semana, Trump pasó la mayor parte del tiempo en su club de golf en Virginia, alejado de la prensa. Un par de imágenes captadas desde lejos lo mostraron portando su característica gorra roja de “Make America Great Again”, sin mayor actividad pública.
El republicano ha sido crítico constante de la falta de transparencia médica de su antecesor, Joe Biden, quien fue diagnosticado este año con cáncer de próstata. Durante su mandato, Biden enfrentó cuestionamientos frecuentes sobre su estado físico y mental, lo que Trump ha usado como contraste en su propio discurso de campaña.
Mientras el expresidente busca reelegirse en 2028, su estado de salud sigue siendo tema de debate, alimentado tanto por sus seguidores como por sus detractores.
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