

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este lunes que Estados Unidos mantiene desplegados en el Caribe ocho barcos militares armados con 1,200 misiles y un submarino nuclear, los cuales, aseguró, “apuntan directamente” hacia el territorio venezolano. En rueda de prensa con medios internacionales, calificó la acción como “una amenaza extravagante, injustificable, inmoral y absolutamente criminal”, al nivel de la crisis de los misiles de 1962 entre EE.UU. y la entonces Unión Soviética.
“Venezuela está enfrentando la más grande amenaza que se haya visto en nuestro continente en los últimos 100 años”, afirmó el mandatario. Aseguró que su gobierno ha respondido con la “máxima preparación para la defensa” y que están listos para cualquier escenario. “Si Venezuela fuera agredida, declararíamos constitucionalmente la República en armas”, advirtió.
Maduro denunció que el despliegue militar estadounidense está justificado por una “narrativa absurda” de lucha contra el narcotráfico, y aseveró que Venezuela tiene un “récord impecable” en combate a los estupefacientes. “Han querido avanzar hacia lo que llaman la máxima presión, en este caso es militar”, señaló, insistiendo en que se trata de un intento de “asfixia” contra su gobierno.
En sus declaraciones, también apuntó directamente contra el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, a quien calificó como “el señor de la guerra”, acusándolo de intentar involucrar al presidente Donald Trump en un conflicto con Venezuela. “Rubio quiere manchar las manos de Trump con sangre venezolana”, afirmó.
Además, denunció que más de 70 niños venezolanos continúan “secuestrados” por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Estados Unidos, separados de sus padres deportados, lo cual calificó como una violación de derechos humanos. “Seguiremos rescatando a nuestros migrantes, recuperándolos, dándoles una atención especial”, expresó.
Maduro también acusó al presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, de estar vinculado con redes de narcotráfico y de colaborar con la “mafia albanesa”. Aseguró que “el 60% de la cocaína que se produce en Colombia” es enviada desde Ecuador a Estados Unidos. “Las empresas familiares de Noboa mandan cocaína a Estados Unidos y Europa”, dijo sin presentar pruebas.
El mandatario reiteró su disposición a colaborar con otros gobiernos latinoamericanos en la lucha contra el narcotráfico, señalando que Venezuela tiene experiencia comprobada en el tema. Sin embargo, advirtió que los actuales movimientos de Washington en el Caribe representan una provocación peligrosa que podría escalar en una confrontación regional.
El clima de tensión crece en medio de los recientes ejercicios militares estadounidenses en la zona y la convocatoria de una reunión de emergencia por parte de la CELAC para abordar el tema. Mientras tanto, Maduro mantiene firme su discurso de defensa soberana y denuncia de agresión externa.