Tensión en aumento: Venezuela acusa a EE.UU. de “fabricar” ataque en el Caribe; Maduro advierte posible respuesta armada

Mundo04/09/2025BP StaffBP Staff
AME3999-VENEZUELA-EEUU

La versión oficial de Estados Unidos sobre la destrucción de una embarcación en el Caribe, presuntamente utilizada por integrantes del grupo criminal Tren de Aragua para transportar drogas, ha sido rechazada de forma categórica por el gobierno de Venezuela, que acusa a Washington de montar un “ataque inventado” con fines políticos y geoestratégicos. La escalada verbal y diplomática coloca a la región en un momento de alta tensión, donde las acusaciones cruzadas reviven los peores fantasmas de intervención y confrontación hemisférica.

Durante su programa transmitido en la cadena estatal VTV, el ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello, calificó la acción como parte de un nuevo intento estadounidense por justificar un cambio de régimen en Caracas. “Es lo último que se inventaron (…) Son unos mentirosos”, sentenció el dirigente chavista, apuntando directamente al secretario de Estado, Marco Rubio, y al presidente estadounidense Donald Trump, a quienes acusó de usar el combate al narcotráfico como pretexto político para debilitar al chavismo.

Cabello cuestionó la narrativa del Pentágono sobre el ataque, en el que habrían muerto once personas, presuntamente miembros del Tren de Aragua. Puso en duda tanto la legitimidad del operativo como la veracidad de las pruebas presentadas por EE.UU., incluyendo un video que, según el ministro de Comunicación Freddy Ñáñez, habría sido generado mediante inteligencia artificial. “No está claro nada (…) Hay cosas que no explicaron, y el derecho a la defensa fue eliminado por completo”, acusó.

Mientras tanto, el presidente Nicolás Maduro denunció que Venezuela está siendo objeto de la mayor amenaza militar en América Latina “en los últimos cien años”, al referirse al despliegue de barcos con misiles y un submarino nuclear frente a las costas venezolanas. Afirmó que en caso de agresión, el país “se declarará en armas”. Maduro fue más allá y señaló que Rubio busca manchar las manos de Trump “con sangre venezolana”, advirtiendo sobre una posible operación encubierta de gran escala.

Las declaraciones se producen apenas un día después de la visita oficial de Marco Rubio a México, donde fue recibido por la presidenta Claudia Sheinbaum para avanzar en un programa bilateral sobre seguridad y combate al narcotráfico. En ese contexto, Rubio justificó la acción militar contra la embarcación al asegurar que interceptar cargamentos de droga “ya no funciona” y que Estados Unidos volverá a atacar si lo considera necesario. “Lo destruimos. Y lo haremos de nuevo”, declaró en tono desafiante.

En Washington, el gobierno de Trump ha calificado al Tren de Aragua como una organización terrorista, alineando su retórica con una política exterior que busca reposicionar a Estados Unidos como actor dominante en la región frente a lo que considera regímenes “hostiles”. El problema, sin embargo, radica en los efectos colaterales de esa estrategia: la creciente militarización del Caribe y la posibilidad de un incidente que desborde los canales diplomáticos.

El riesgo es evidente. Mientras México insiste en una cooperación basada en soberanía, Venezuela denuncia una inminente intervención militar. Las señales contradictorias —uso de inteligencia artificial, ataques sin jurisdicción clara, movilización naval— agravan la desconfianza regional y dificultan cualquier iniciativa de diálogo multilateral.

En este escenario volátil, la pregunta no es si hay conflicto, sino hasta qué punto se está dispuesto a contenerlo antes de que escale. El Caribe, nuevamente, se convierte en tablero de tensiones entre soberanía, crimen organizado y proyecciones de poder.

Te puede interesar
Lo más visto