El FBI publicó este jueves dos fotografías del presunto autor del asesinato del activista conservador Charlie Kirk, quien fue abatido de un disparo el miércoles durante un evento en la Universidad Utah Valley (UVU), en la localidad de Orem. Las imágenes, tomadas de cámaras de seguridad, muestran a un hombre blanco vestido con sudadera, pantalones y gorra oscuras, gafas de sol y una prenda que parece tener impresa una bandera estadounidense con un águila calva superpuesta.
“Solicitamos la ayuda del público para identificar a esta persona de interés en relación con el tiroteo mortal de Charlie Kirk en la Universidad Utah Valley”, publicó la oficina del FBI en Salt Lake City en su cuenta oficial de X. La agencia también anunció una recompensa de hasta 100 mil dólares para quien proporcione información verificable que conduzca a su captura.
La investigación, coordinada entre el FBI y el Departamento de Seguridad Pública de Utah, ha activado una “cacería” intensiva para localizar al responsable del ataque, que generó conmoción en todo el país. De acuerdo con los informes preliminares, el atacante disparó desde el tejado de un edificio del campus, ubicado a unos 180 metros del lugar donde se encontraba Kirk.
En una zona boscosa cercana a la UVU, los agentes localizaron un rifle de cerrojo con visor, que se presume fue utilizado en el crimen. La imagen del arma, publicada por The New York Post, muestra un fusil de caza de gran potencia, característico de disparos de precisión a larga distancia.
Videos difundidos en redes sociales muestran el momento del ataque y, segundos después, una silueta desplazándose rápidamente sobre un tejado cercano. Las autoridades confirmaron que están analizando ese material audiovisual como parte de la investigación.
Charlie Kirk, de 31 años, era una figura central del conservadurismo juvenil en Estados Unidos. Fundador de Turning Point USA, se hizo conocido por su estilo de confrontación en debates universitarios y su apoyo directo al expresidente Donald Trump. Su asesinato ha desatado una ola de condena política y reavivado el debate sobre la violencia motivada políticamente en el país.
El FBI habilitó líneas telefónicas y plataformas digitales para recibir información y pruebas gráficas que permitan identificar al autor del crimen. Mientras tanto, la zona del campus permanece bajo resguardo y continúan las labores de peritaje forense y revisión de cámaras de vigilancia.
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