

En respuesta a recientes especulaciones sobre presuntas investigaciones relacionadas con el llamado huachicol fiscal, la presidenta Claudia Sheinbaum negó categóricamente que la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, se encuentre bajo alguna indagatoria formal. Durante su conferencia de prensa matutina, la mandataria defendió la gestión de la exsecretaria de Energía, señalándola como una de las principales responsables en la reducción de los permisos de importación de combustibles durante su paso por el gobierno federal.
“Ella no es investigada. Rocío lo que hizo fue disminuir de manera muy importante los permisos y tener control sobre esas importaciones”, afirmó Sheinbaum, aludiendo al trabajo de Nahle para acotar uno de los principales mecanismos utilizados en el contrabando de combustibles mediante simulaciones fiscales.
La figura del huachicol fiscal ha cobrado notoriedad por el uso irregular de autorizaciones de importación —especialmente en el sector energético— que permiten el ingreso de hidrocarburos sin el debido pago de impuestos, generando pérdidas multimillonarias al erario y fomentando mercados paralelos. En ese contexto, la exfuncionaria fue una de las impulsoras de medidas de control más estrictas para Pemex y empresas privadas, con énfasis en la trazabilidad del combustible y la eliminación de autorizaciones opacas.
Sheinbaum sostuvo que, lejos de estar implicada, Nahle podría, en caso de ser requerido, contribuir con información clave a las investigaciones que actualmente se desarrollan en otras esferas del sector energético. Esta aclaración llega en un momento político sensible, dado el protagonismo de la gobernadora de Veracruz dentro del grupo político cercano a la presidencia y su relevancia en la estrategia energética de los últimos años.