

El presidente municipal de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, respaldó con firmeza el convenio Misión Cortafuegos, recientemente firmado entre México y Estados Unidos para contener el tráfico ilícito de armas, al que calificó como un “acuerdo histórico” y un logro estratégico de la presidenta Claudia Sheinbaum en materia de seguridad nacional y cooperación bilateral.
Durante su conferencia semanal en la Sala Francisco I. Madero, de la Unidad Administrativa “Lic. Benito Juárez”, el alcalde destacó la trascendencia del convenio, al considerar que su implementación permitirá frenar uno de los factores que más han empoderado al crimen organizado: el ingreso masivo de armamento desde territorio estadounidense hacia México.
“Es un avance histórico en la relación México–Estados Unidos, es un gran logro que hizo la Presidenta de la República y nos servirá a esta frontera y a todo el país”, afirmó el edil, al remarcar que se trata de un cambio de paradigma en la visión compartida del fenómeno delictivo transfronterizo.
Pérez Cuéllar contrastó esta nueva etapa de cooperación con la polémica operación “Rápido y Furioso”, impulsada durante el sexenio de Felipe Calderón, la cual permitió deliberadamente el ingreso de armas a México con el supuesto objetivo de rastrearlas posteriormente. “Qué terrible fue meter armas y que mataran y después rastrearlas”, comentó, en crítica directa a aquella estrategia que, según múltiples investigaciones, terminó por fortalecer al crimen organizado.
El edil subrayó que por primera vez el gobierno de Estados Unidos reconoce de manera explícita que el problema es bidireccional: mientras México enfrenta retos en el control del tráfico de drogas y personas hacia el norte, Estados Unidos es responsable por la proliferación de armas que cruzan la frontera hacia el sur.
“Otras administraciones del vecino país se volteaban a otro lado porque deja mucho dinero el tráfico de armas. La administración del presidente Trump reconoce el tema y además van a trabajar de manera coordinada con el Gobierno de México”, enfatizó Pérez Cuéllar.
Este respaldo por parte del gobierno municipal de Ciudad Juárez —una de las ciudades más afectadas por la violencia armada— subraya la importancia local del acuerdo binacional. La frontera norte, por su ubicación estratégica, ha sido históricamente uno de los principales corredores para el flujo ilegal de armas, muchas de las cuales terminan en manos de grupos criminales con capacidad de fuego superior a la de cuerpos policiales estatales o municipales.
La Misión Cortafuegos, según adelantaron fuentes federales, contempla operativos conjuntos, inteligencia compartida, y nuevos protocolos de rastreo e incautación. La participación de Estados Unidos en este esquema, ahora bajo un compromiso formal, podría marcar un parteaguas en la cooperación en materia de seguridad regional.
El alcalde concluyó reiterando que su administración estará atenta al desarrollo de este acuerdo y dispuesta a colaborar para que la implementación en la frontera se traduzca en resultados concretos. “Aplaudimos que hoy haya voluntad de ambos lados. Lo importante será que esa voluntad se refleje en menos armas, menos muertes y más seguridad para nuestra gente”.