En una conferencia matutina, Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), denunció que las empresas encargadas de administrar las Afores en México apenas han reintegrado 946 millones de pesos de los 34 mil millones que debieron entregar al IMSS de cuentas no reclamadas.

Robledo exhibió datos que revelan que las empresas gestionadoras de las Afores poseen 259 mil 945 cuentas inactivas, las cuales concentran más de 41 mil 500 millones de pesos. Sin embargo, solo han reintegrado una fracción mínima de esa cantidad.

Por ejemplo, mencionó que Banorte ha devuelto 284 millones de un total de 9 mil 360 millones; Azteca, 19 millones de mil 847 millones; y Banamex 187 millones de 6 mil 125 millones que tienen en su poder.

El director del IMSS enfatizó que, según lo discutido en la Convención Bancaria, la transferencia de recursos en cuentas inactivas ya se estaba realizando, pero de manera insuficiente. Ahora, estos recursos pasarán al Banco de México para fondear el complemento de la pensión con el Fondo de Pensiones para el Bienestar.

Robledo aseguró que, desde hace dos años y con la nueva reforma, está garantizado el recurso de los trabajadores, incluso cuando sus ahorros pasen de la Afore al Fondo de Pensiones.

En el mismo evento, el titular de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, Julio César Cervantes Parra, informó que el sistema de ahorro para el retiro en México está compuesto por 74 millones de cuentas que acumulan recursos por más de 6 billones de pesos, y que las cuentas inactivas representan menos de medio punto porcentual de este total.

Cervantes Parra también destacó que las cuentas de los trabajadores están seguras y que en México existen 10 Afores, siendo PENSIONISSSTE la única del Estado, y las demás de capital privado nacional y extranjero.

Estas revelaciones del director del IMSS y del titular de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro arrojan luz sobre la gestión de las Afores en el país y plantean importantes interrogantes sobre la transparencia y eficacia en el manejo de los fondos de los trabajadores.