La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) rechazó categóricamente las acusaciones de haber "rescatado" al exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, cuando elementos de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentaron arrestarlo la noche del miércoles en un restaurante de la colonia Roma.

Ulises Lara, encargado de despacho de la FGJ-CDMX, ofreció un mensaje a medios en el que explicó que el arresto de Corral fue ilegal, debido a que no se cumplió con los procedimientos necesarios. “Bajo ninguna circunstancia se trató de un rescate como equivocada y dolosamente se ha señalado. La aprehensión de una persona, sin agotar las formalidades esenciales del procedimiento, constituye la privación ilegal de la libertad", afirmó Lara.

El funcionario detalló que acudió al restaurante tras recibir una llamada del equipo de Corral, en la que se le informó que personas armadas, que se identificaron como policías de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua, intentaban detener al exgobernador. Lara acudió al sitio para verificar la legalidad de la acción y constató que no se habían agotado los trámites de colaboración interinstitucional requeridos.

Además, Lara precisó que el intento de detención se estaba llevando a cabo "al amparo de un oficio interno" de la fecha en cuestión, el cual, aseguró, no corresponde a una aceptación formal de colaboración por parte de la fiscalía capitalina, sino que forma parte de las gestiones habituales.

Durante el proceso, Javier Corral fue trasladado a las oficinas de la FGJ-CDMX para aclarar su situación jurídica. Después de confirmar que no existía ningún documento o mandamiento judicial que ordenara su detención, el exgobernador se retiró de las instalaciones.

Por su parte, la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua calificó la intervención de la FGJ-CDMX como "inusual" y publicó un documento en el que se indica que la colaboración para la detención había sido autorizada por la fiscalía capitalina, lo que ha generado un intercambio de declaraciones entre ambas entidades.

Este incidente ocurre en un contexto de tensión política, en el que Javier Corral presentó una denuncia contra la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, el fiscal Anticorrupción de la entidad, Abelardo Valenzuela Holguín, y otros posibles responsables, por conductas que podrían constituir delitos como abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad en grado de tentativa.