El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestó este jueves que no considera “prudente” solicitar nuevas elecciones en Venezuela, a pesar de la sugerencia hecha por el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, como posible solución a la crisis política en el país sudamericano.

En su conferencia matutina, López Obrador argumentó que la resolución de la crisis venezolana debe corresponder a los ciudadanos de ese país, no a gobiernos extranjeros. “Vamos a ver qué resuelve el tribunal. No creo que sea prudente que nosotros, desde fuera, como un gobierno extranjero, opinemos sobre algo que corresponde resolver a los venezolanos”, declaró el presidente mexicano.

Las declaraciones de López Obrador surgieron en respuesta a la sugerencia de Lula, quien el miércoles propuso dos posibles salidas a la crisis poselectoral en Venezuela: la formación de un gobierno de coalición o la celebración de nuevas elecciones. En una entrevista con Radio T, Lula afirmó que el presidente venezolano Nicolás Maduro “sabe que está debiendo una explicación a todo el mundo” y destacó que Brasil está trabajando junto con México y Colombia para encontrar una solución.

Sin embargo, López Obrador aclaró que no ha discutido el tema con Lula desde su conversación del 1 de agosto, en la que también participó el presidente de Colombia, Gustavo Petro. El presidente mexicano reiteró que México espera la resolución de las autoridades electorales venezolanas y mantendrá una postura de prudencia. “Vamos a esperar a que los órganos electorales de ese país decidan, vamos a actuar con prudencia”, insistió.

López Obrador también criticó la postura de algunos gobiernos y organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que han reconocido la victoria del opositor Edmundo González Urrutia. El presidente mexicano consideró que existe una “actitud muy tendenciosa” en estos reconocimientos y subrayó que México desea mantener buenas relaciones con todos los pueblos sin intervenir en sus asuntos internos.

El mandatario mexicano reafirmó que la Constitución de México prohíbe la intervención en los asuntos de otros países y aseguró que México no apoya a ninguno de los bandos en conflicto. “No estamos a favor ni de uno ni de otro. Lo que queremos es que se den a conocer los resultados y que sea la autoridad competente del país, donde hubo elecciones, la que decida si hay inconformidad. Debe haber otras instancias; lo único que pedimos es que todo se resuelva de manera pacífica, que no haya violencia”, concluyó.

La crisis en Venezuela se ha intensificado tras las elecciones y la proclamación de Nicolás Maduro como ganador por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE). Se han registrado manifestaciones opositoras contra lo que se considera un “fraude electoral”, con más de dos decenas de muertos y más de 2,000 detenidos, según ONGs. La oposición, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), asegura que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó por un amplio margen, basándose en actas de testigos de votación publicadas en su sitio web.