Donald Trump asistirá a inauguración de 'Alligator Alcatraz', centro de detención migratorio en zona ecológica de Florida

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajará al estado de Florida para encabezar la inauguración de ‘Alligator Alcatraz’, un nuevo centro de detención para migrantes que ha generado una intensa controversia debido a su ubicación en una zona de alto valor ecológico. El complejo, que recuerda tanto a la histórica prisión de Alcatraz como a los caimanes que habitan los humedales que lo rodean, está situado al suroeste de Miami, en plena región de los Everglades.
El anuncio fue hecho por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, durante la presentación del nuevo presupuesto estatal. DeSantis justificó la elección del sitio argumentando que su aislamiento natural lo convierte en una instalación de máxima seguridad: “Cuando el presidente venga mañana será capaz de ver (…) que cuando llevas a gente allí, no hay forma de que escapen a ningún lado”.
Junto a Trump también acudirá la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. La rápida construcción del centro —completada en apenas dos semanas desde que el fiscal general James Uthmeier sugiriera la idea— ha llamado la atención tanto por su celeridad como por el uso de estructuras temporales, como carpas de grandes dimensiones montadas sobre un antiguo aeropuerto abandonado.
Con capacidad para albergar hasta 3 mil personas, el centro requerirá un presupuesto operativo de aproximadamente 450 millones de dólares anuales, según cifras proporcionadas por el Departamento de Seguridad Nacional. Su concepción responde a una política migratoria cada vez más restrictiva promovida por la administración federal en alianza con autoridades locales de Florida, uno de los estados con mayor población migrante en el país.
No obstante, la instalación ha sido objeto de duras críticas. La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, denunció que el terreno fue vendido por apenas 20 millones de dólares, pese a estar valorado en al menos 190 millones. Por su parte, organizaciones ambientalistas han interpuesto demandas contra el Gobierno federal y el condado, al argumentar que se vulneraron leyes ambientales al construir el penal en una de las regiones más biodiversas de Estados Unidos.
‘Alligator Alcatraz’ se perfila como un símbolo del endurecimiento de las políticas migratorias en la era Trump y una muestra clara de la cooperación estratégica entre el presidente y DeSantis. A esta instalación se sumará otro centro de detención previsto para erigirse en un terreno de la Guardia Nacional cerca de Jacksonville, al norte del estado, consolidando así una red de infraestructura destinada al control migratorio en uno de los territorios más sensibles tanto ecológica como demográficamente.