El expresidente de EE.UU. y candidato republicano Donald Trump lanzó un nuevo ataque contra los migrantes indocumentados durante un mitin de campaña celebrado este domingo en Juneau, Wisconsin. En su discurso, Trump calificó a los migrantes de “gente horrible” y describió la situación en la frontera sur como una “invasión de salvajes criminales”.

El evento tuvo lugar en una pequeña localidad de poco más de 2,000 habitantes, en el condado de Dodge, un área rural del sur de Wisconsin, que se considera clave para las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre. Durante el acto, que duró casi dos horas, Trump criticó duramente a la administración del presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris por su gestión de la frontera. Reiteró su promesa de llevar a cabo “la mayor deportación hecha en el país” si es elegido nuevamente.

Además de abordar el tema migratorio, Trump utilizó el mitin para criticar la respuesta federal al huracán Helene, que ha dejado más de 230 muertos y severos daños en seis estados del sureste de EE.UU. Trump promovió la idea errónea de que el Gobierno federal no estaba ayudando adecuadamente a los afectados por el huracán porque estaba destinando fondos a los migrantes.

El expresidente se refirió a la Agencia Federal de Emergencias (FEMA), denunciando que su respuesta a la crisis fue “la peor en la historia” y afirmando que la agencia solo ofrecía 750 dólares a los damnificados, mientras que, según él, el Gobierno de Biden enviaba millones a otros países. FEMA ha aclarado que esa cantidad es solo una ayuda inicial para cubrir necesidades básicas y urgentes, y que posteriormente los afectados pueden acceder a fondos adicionales de asistencia.

Este mitin se llevó a cabo un día después de otro evento en el mismo lugar, donde Trump fue víctima de un intento de asesinato el 13 de julio, cuando un joven disparó contra él desde un tejado, siendo posteriormente abatido. En contraste, Kamala Harris visitó Carolina del Norte el sábado, el estado más afectado por el huracán Helene, donde destacó la respuesta de FEMA y prometió una ayuda federal a largo plazo para los damnificados.

Con este discurso, Trump busca reafirmar su postura frente a temas candentes como la inmigración y la respuesta a desastres naturales, a medida que se acercan las elecciones y se intensifica la competencia electoral.