La secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, aclaró que la reforma eléctrica impulsada por el gobierno no busca excluir a la inversión privada, sino regularla y fomentarla, al tiempo que asegura la confiabilidad del sistema eléctrico en México, con el Estado desempeñando un papel clave en su distribución.

“No estamos cerrando la inversión privada, al contrario, la estamos regulando y motivando. El 54 por ciento de la electricidad será suministrado por el Estado, lo que fortalece la planificación del sector para garantizar su confiabilidad. El 46 por ciento restante se permitirá bajo reglas claras para la inversión privada”, afirmó González Escobar.

La reforma busca que el Estado tenga control sobre la distribución y despacho de la electricidad, lo cual, según la funcionaria, es crucial para asegurar una mejor distribución y que el suministro llegue a todos los hogares del país.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que la reforma no solo tiene como objetivo fortalecer la participación estatal en el sector energético, sino también devolver a las empresas públicas su carácter de servicio a la ciudadanía, alejándolas de la lógica del mercado y la competencia de precios.

“Lo que plantean las reformas que se discutirán hoy en el Congreso es que las empresas públicas vuelvan a centrarse en el servicio a la población, en lugar de competir por el mercado. Esto fortalece a la CFE, que es la encargada de despachar la energía eléctrica, garantizando su distribución inmediata, ya que no se almacena”, puntualizó Sheinbaum.

La reforma pretende consolidar la preponderancia de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la generación y distribución de energía, para asegurar que las necesidades de la población sean la prioridad.