Trump designa a Keith Kellogg como enviado especial para Ucrania y Rusia con la misión de acabar con la guerra
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles el nombramiento del teniente general retirado Keith Kellogg como enviado especial para Ucrania y Rusia, con el objetivo de buscar una solución al conflicto que comenzó con la invasión rusa de Ucrania en 2022.
Kellogg, de 80 años, quien desempeñó el cargo de jefe de gabinete del Consejo de Seguridad Nacional durante el primer mandato de Trump, ha sido un asesor clave en temas de seguridad y presentó hace unos meses un plan para poner fin a la guerra.
El plan de Kellogg, elaborado junto al exasesor de Seguridad Nacional Fred Fleitz, propone que Estados Unidos condicione el envío de armamento a Ucrania, presionando así al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para que inicie negociaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin.
El documento, titulado “Estados Unidos primero, Rusia y Ucrania después”, fue publicado en abril por el think tank America First Policy Institute y entregado a Trump. En él, se argumenta que el conflicto está en un “punto muerto” y que futuras ayudas militares deberían estar vinculadas a conversaciones de paz.
Sin embargo, este enfoque ha generado inquietud en Ucrania, que teme que dichas negociaciones consoliden las actuales líneas del frente de batalla, lo que podría implicar en la práctica la cesión de los territorios ocupados por Rusia.
Trump destacó en un comunicado la experiencia y lealtad de Kellogg, a quien describió como un hombre con una “distinguida carrera militar y empresarial” y con capacidad para gestionar temas sensibles de seguridad nacional.
“¡Estuvo conmigo desde el principio! Juntos lograremos la paz a través de la fuerza y haremos que Estados Unidos y el mundo vuelvan a estar seguros”, aseguró el republicano.
La figura de un enviado especial para Ucrania y Rusia no existió durante la administración del actual presidente, Joe Biden, quien ha liderado un esfuerzo internacional para apoyar a Ucrania con armamento y asistencia económica frente a la agresión rusa.
Mientras Biden ha defendido una estrategia de apoyo continuo a Ucrania para resistir la invasión, Trump ha cuestionado el envío de armas y ha declarado en varias ocasiones que podría negociar un acuerdo para terminar la guerra en 24 horas. Sin embargo, no ha dado detalles concretos sobre cómo lo lograría.
La designación de Kellogg subraya el enfoque pragmático y controversial que Trump parece estar adoptando hacia la política exterior, marcando un contraste significativo con el actual enfoque de la Casa Blanca.
Con su próximo mandato a la vista, esta decisión refleja la prioridad de Trump en redefinir la relación de Estados Unidos con el conflicto en Ucrania y su impacto en el escenario internacional.