

En el marco del Plan México presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, dio a conocer este jueves el Plan de Autosuficiencia Alimentaria, una estrategia nacional que busca garantizar el derecho a la alimentación mediante el fortalecimiento de la producción de alimentos básicos y el respaldo directo a los pequeños y medianos productores del campo mexicano.
Desde Palacio Nacional, Berdegué detalló que este proyecto forma parte de los 18 ejes estratégicos anunciados por el Ejecutivo federal, y se articula bajo un principio claro: “quienes nos dan de comer, deben comer primero”. Con ello, el gobierno federal se propone mejorar el bienestar de los productores y al mismo tiempo elevar la capacidad nacional de abasto de alimentos como maíz blanco, frijol y arroz, considerados pilares de la dieta mexicana.
El programa iniciará con una inversión de 54 mil millones de pesos y se prevé que alcance 84 mil millones al cierre del sexenio, según informó el titular de Sader. “Ya están siendo ejercidos, y con estos recursos vamos a cumplir las metas que nuestra presidenta comprometió y que hoy ratificamos”, aseguró Berdegué.
Uno de los instrumentos clave para alcanzar estos objetivos será el programa ‘Cosechando Bienestar’, mediante el cual se facilitarán créditos con tasas de interés reducidas a la mitad de los niveles actuales del mercado. Mientras hoy los productores enfrentan tasas de entre 18 y 20 por ciento, este nuevo esquema les permitirá acceder a financiamiento con un máximo de 9 por ciento, además de incluir seguros contra riesgos climáticos y plagas.
La medida responde no solo a la necesidad de aumentar la productividad rural, sino también a blindar a los agricultores frente a la creciente vulnerabilidad por sequías y fenómenos extremos, en un contexto de inseguridad alimentaria global y volatilidad en los mercados internacionales.
El secretario Berdegué subrayó que el compromiso de la administración federal es lograr una autosuficiencia responsable, justa y sostenible, que no sólo priorice el crecimiento económico sino que también garantice justicia social y bienestar en el campo. “Vamos a lograr las metas. El campo no puede seguir esperando”, concluyó.
Este anuncio consolida el enfoque del actual gobierno en torno a la soberanía alimentaria como eje de la seguridad nacional, alineando la política agrícola con el nuevo impulso industrial y comercial del país tras el escenario de incertidumbre económica global.