Senado avala nombramiento de 56 magistrados electorales; designación de Adela Jiménez en Chihuahua reaviva polémica por presunta injerencia política

El Senado de la República aprobó este martes 9 de abril el nombramiento de 56 magistrados electorales en diversas entidades del país, incluyendo a Adela Jiménez Carrasco para el Tribunal Electoral de Chihuahua, una designación que ha reactivado viejas tensiones políticas en el estado y en el ámbito nacional.
El proceso de votación, liderado por la bancada de Morena en la Junta de Coordinación Política, encabezada por Adán Augusto López Hernández, había enfrentado resistencia un día antes, cuando la propuesta inicial no alcanzó la mayoría calificada ante las objeciones de legisladores de oposición. Sin embargo, con modificaciones mínimas —limitadas a los casos de Querétaro y Guanajuato— el oficialismo logró finalmente sacar adelante la lista.
Particularmente en Chihuahua, la aprobación de Adela Jiménez Carrasco ha despertado una fuerte controversia, debido a su conocida cercanía con el exgobernador Javier Corral. El episodio más recordado se remonta a 2018, cuando se filtró un audio de una llamada telefónica entre Corral y Jiménez Carrasco, en la que discutían estrategias para posicionar a Julio César Jiménez Castro como magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de la entidad.
En dicha conversación, el entonces gobernador instruía directamente a Adela Jiménez para influir en las decisiones internas del Poder Judicial estatal, sin que este diálogo fuera desmentido posteriormente por los involucrados. El episodio, ampliamente conocido en los círculos políticos de Chihuahua, consolidó las sospechas sobre una posible injerencia en la independencia judicial de la entidad.
Durante el debate en el Senado, el legislador chihuahuense Mario Vázquez, del PAN, volvió a poner sobre la mesa estas acusaciones, advirtiendo que el nombramiento de Adela Jiménez representa un riesgo para la autonomía del Tribunal Electoral local. Las advertencias de la oposición, sin embargo, fueron desestimadas por la mayoría de Morena y sus aliados.
La votación se desarrolló en un ambiente de alta tensión. El senador Gerardo Fernández Noroña, de Morena, confirmó la aprobación leyendo en tribuna los nombres de los 52 magistrados presentes en el pleno durante la sesión, marcando así el cierre de un capítulo que deja a Chihuahua con un tribunal electoral bajo sospecha de injerencia política.
Más allá del caso particular de Chihuahua, la jornada legislativa expone nuevamente la disputa por el control de los órganos electorales en el país, en un contexto donde los equilibrios institucionales y la pluralidad política se perciben cada vez más amenazados. La oposición ya anticipa que el tema podría escalar a instancias judiciales, mientras que en el escenario estatal crece la expectativa sobre el futuro desempeño de Adela Jiménez Carrasco en su nuevo cargo.