Taibo II presenta balance del FCE: más de 3 millones de libros vendidos y 21 mil salas de lectura activas

El director del Fondo de Cultura Económica (FCE), Paco Ignacio Taibo II, presentó este jueves un informe sobre la estrategia nacional de fomento a la lectura, destacando los avances alcanzados durante los últimos seis años, en los que el organismo editorial del Estado mexicano se ha transformado en una plataforma accesible y popular, con un enfoque profundamente comunitario.
En conferencia matutina, Taibo II aseguró que el trabajo del FCE “gira alrededor de un libro”, subrayando que el eje rector de la política editorial ha sido llevar títulos de calidad a precios asequibles. “Tuvimos que generar libros con costos de precio-venta reducidos, y de esos vendimos más de 3 millones de ejemplares”, indicó, al recordar el proceso de reestructuración que emprendió desde el inicio de la actual administración.
El director del FCE también enfatizó la dimensión territorial del proyecto, que ha implicado realizar eventos en comunidades de todo el país, en condiciones que calificó de “aventura complicada”, por las brechas geográficas, logísticas y sociales que fue necesario sortear. “Realizamos eventos de pueblo, donde el acceso al libro no es un lujo, sino un derecho”, apuntó.
Uno de los pilares de esta estrategia ha sido la red de salas de lectura, que ha crecido hasta alcanzar 21 mil espacios activos y más de 231 mil participantes regulares. Según Taibo, estas salas, junto con las llamadas “bibliotecas comunales”, operan como centros de animación lectora colectiva, donde grupos organizados leen, discuten y distribuyen libros, consolidando una experiencia compartida que va más allá del acto individual de leer.
El modelo que propone el FCE busca articular cultura, comunidad y justicia social, acercando textos fundamentales de antropología, historia, ciencia y literatura a sectores tradicionalmente excluidos de la industria editorial comercial. La estrategia se ha desarrollado en paralelo a la revitalización del catálogo histórico del Fondo, que ha sostenido durante décadas a miles de lectores en Hispanoamérica.
Taibo cerró su intervención señalando que esta política de fomento no solo ha democratizado el acceso al libro, sino que ha reafirmado el papel del Estado como garante del derecho a la lectura, entendido no como privilegio, sino como una herramienta de transformación cultural con alcance popular.