Sheinbaum responde a Zedillo y acusa autoritarismo en su sexenio: “Los jóvenes deben conocer lo que se vivió”

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, acusó este jueves al expresidente Ernesto Zedillo de haber encabezado un régimen autoritario durante su sexenio (1994-2000), en respuesta a recientes declaraciones del exmandatario que califican al actual gobierno como promotor de un “régimen tiránico” y responsable del “asesinato de la democracia”.
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum proyectó un fragmento documental que recoge hechos de violencia estatal registrados en los años noventa, entre ellos las masacres de Aguas Blancas, Acteal, Ayutla de los Libres y El Bosque, asociadas a políticas represivas y a omisiones graves en materia de derechos humanos bajo la administración de Zedillo. “¿Quién fue el responsable de una represión ordenada? Pues el presidente de la República de entonces”, afirmó la mandataria.
Sheinbaum enmarcó la difusión del video como parte de un ejercicio de memoria crítica frente al debate actual sobre autoritarismo y democracia, que —asegura— ha sido impulsado desde la oposición y los medios afines a sectores conservadores. “¿Es autoritario consultar al pueblo sobre el Poder Judicial? ¿Es autoritario que exista plena libertad de expresión, incluso para criticar al gobierno?”, cuestionó, defendiendo la legitimidad de su propuesta de reforma judicial, que plantea elegir jueces y ministros mediante el voto popular.
Las declaraciones se producen en un momento de polarización respecto a dicha iniciativa, que ha sido descalificada por Zedillo en medios como Letras Libres y Nexos, donde el expresidente denunció un intento del oficialismo por someter al Poder Judicial a los intereses del Ejecutivo y calificó el plan como una “farsa” que destruiría el Estado de derecho.
Para Sheinbaum, esas críticas representan una visión elitista del poder y una resistencia a la transformación democrática. Al remitir a los episodios de violencia del pasado, subrayó que el verdadero autoritarismo ya fue vivido por México en épocas recientes, y que el objetivo de su gobierno es abrir la participación ciudadana, no restringirla.
La confrontación entre Sheinbaum y Zedillo cristaliza la disputa entre dos modelos de gobernanza: el tecnócrata, centralizado y excluyente que marcó los gobiernos de los años noventa, y el participativo, de orientación popular, que la Cuarta Transformación ha buscado instaurar desde 2018. En este contexto, Sheinbaum insistió en la importancia de que las nuevas generaciones conozcan los hechos del pasado reciente para poder ejercer su ciudadanía de manera informada y crítica.