Chihuahua intensifica campaña contra el sarampión: más de 130 mil personas ya han sido vacunadas

En respuesta al brote de sarampión que afecta diversas regiones del estado, el Gobierno de Chihuahua ha vacunado a más de 130 mil personas, como parte de una campaña de inoculación masiva que busca reforzar la inmunidad colectiva y contener la propagación del virus. Así lo informó la gobernadora María Eugenia Campos Galván, quien destacó que la estrategia continuará de forma intensiva en los próximos días.
Durante esta semana, se prevé la aplicación de 18 mil dosis adicionales en los municipios de Cuauhtémoc, Cusihuiriachi y Riva Palacio, zonas que han registrado alta vulnerabilidad epidemiológica. La campaña está dirigida especialmente a habitantes menores de 39 años, segmento clave para cerrar brechas de cobertura acumuladas en los últimos años.
“Si no te acuerdas si tienes la vacuna, no te preocupes, también podemos vacunarte”, escribió la mandataria en sus redes sociales, en un llamado abierto a la participación ciudadana sin barreras administrativas.
En reunión con Ramiro López Elizalde, subsecretario de Políticas de Salud y Bienestar Poblacional del Gobierno federal, la gobernadora gestionó el envío de 100 mil dosis adicionales, a las que se sumarán otras 235 mil vacunas en las próximas semanas. El encuentro también contó con la presencia del secretario estatal de Salud, Gilberto Baeza, y de la encargada de Prevención y Promoción de la Salud, Leticia Ruiz González.
La estrategia sanitaria fue reconocida por Daniel Aceves, director del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, quien acudió en representación del secretario federal de Salud, David Kershenobich. Aceves destacó que durante la Semana Nacional de Vacunación 2025, Chihuahua superó en un 250% la meta establecida, con más de 244 mil vacunas aplicadas, correspondientes a los 14 biológicos del programa universal.
Las autoridades sanitarias señalaron que el actual brote de sarampión ha exigido una respuesta articulada entre los tres niveles de gobierno, así como la colaboración del sector público, privado e internacional. La campaña de vacunación en curso se ha convertido en un modelo de acción rápida ante emergencias epidemiológicas.
A pesar del avance, expertos en salud pública han advertido que el reto estructural persiste: las brechas de vacunación, sobre todo en zonas rurales, indígenas y comunidades con baja aceptación, como las menonitas, deben cerrarse de manera permanente, no solo en reacción a crisis. Para ello, se requiere mantener esfuerzos sostenidos en educación sanitaria, acceso equitativo y seguimiento comunitario.
El mensaje desde el Gobierno del Estado es claro: vacunarse es una responsabilidad compartida. Con el respaldo técnico y logístico de la Federación, la meta es restaurar la cobertura óptima del 95%, necesaria para contener el virus y prevenir futuras tragedias como las muertes infantiles registradas recientemente. La inmunización no es solo una medida médica, sino una garantía de dignidad y protección colectiva.