Sheinbaum plantea cooperación en inteligencia con Colombia tras detención de criminales extranjeros

En respuesta a las recientes declaraciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro, sobre la posible implicación de exmilitares colombianos en actividades del crimen organizado en México, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este miércoles que su administración está evaluando la creación de un grupo de alto nivel con el gobierno colombiano para fortalecer el intercambio de inteligencia y coordinar esfuerzos en materia de seguridad.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum reveló que la inquietud ha cobrado relevancia tras una operación reciente en Michoacán, en la que fueron detenidos integrantes de un grupo delictivo, varios de ellos de nacionalidad colombiana. El operativo, llevado a cabo en la zona limítrofe con Jalisco, se saldó además con la trágica muerte de elementos de la Guardia Nacional a causa de un artefacto explosivo.
“Hubo una detención muy importante en Michoacán, en los límites con Jalisco, en donde lamentablemente fallecieron elementos de la Guardia Nacional por un artefacto explosivo. Se detuvieron integrantes de un grupo criminal y había varios colombianos. No es la primera vez que se detiene a personas de esta nacionalidad”, indicó la mandataria.
Sheinbaum explicó que, desde hace meses, el canciller Juan Ramón de la Fuente ha estado en conversaciones con sus contrapartes colombianas para avanzar en la conformación de un grupo bilateral de inteligencia que permita el intercambio de información estratégica y una respuesta coordinada ante el fenómeno delictivo transnacional.
“Desde hace ya algunos meses el canciller lo ha estado viendo, de hacer un grupo de alto nivel para los temas de seguridad entre Colombia y México, para tener información y atender si hay alguna actividad criminal”, precisó.
El planteamiento de este mecanismo de cooperación cobra particular importancia en un contexto en el que el crimen organizado en México ha mostrado una creciente sofisticación en sus métodos, incluyendo el uso de tecnología militar y tácticas que podrían estar siendo nutridas por redes de mercenarios internacionales.
El eventual grupo de inteligencia bilateral no solo busca identificar y neutralizar a actores extranjeros vinculados con el crimen en México, sino también reforzar los vínculos institucionales con Colombia, en línea con una política exterior que prioriza la colaboración regional en temas de seguridad.
Este nuevo frente de cooperación internacional, que podría replicarse con otros países de la región, responde a una visión integral del fenómeno delictivo, en la que el intercambio de información oportuna y el trabajo conjunto son herramientas esenciales para contener la expansión del crimen organizado.
El desarrollo de este grupo de inteligencia, de concretarse en las próximas semanas, marcaría un paso significativo en la estrategia de seguridad nacional de la administración Sheinbaum, en momentos en que el fortalecimiento de las capacidades estatales para enfrentar a los cárteles es una prioridad indiscutible en la agenda del gobierno federal.