

La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el gobierno mexicano mantendrá una postura firme y diplomática en defensa de los connacionales detenidos durante las recientes redadas migratorias en Los Ángeles, al tiempo que criticó a sectores de la oposición por, según dijo, “buscar respaldo fuera del país ante la falta de apoyo popular”.
Durante su conferencia matutina de este miércoles, Sheinbaum informó que 61 mexicanos han sido detenidos y permanecen en centros de atención migratoria en Estados Unidos, tras los operativos ejecutados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Según la mandataria, todos se encuentran en contacto con los consulados, particularmente con el de Los Ángeles, y reciben asistencia consular y legal.
“Están con el consulado y con sus familias. Les estamos brindando todo el apoyo que requieren, como lo hemos hecho siempre. Hay personas de otras nacionalidades detenidas también, e incluso estadounidenses”, detalló.
Frente a la escalada de tensiones derivada de los operativos migratorios y las manifestaciones posteriores en varias ciudades de Estados Unidos, Sheinbaum remarcó que la función del gobierno mexicano “es jugar en defensa de los mexicanos”, y sostuvo que el Ejecutivo no permitirá la criminalización de quienes, dijo, “han sostenido parte de la economía estadounidense”.
Asimismo, cuestionó duramente a figuras de la oposición nacional que, en su opinión, han recurrido a discursos externos para atacar al gobierno:
“Hay quienes, como tienen tan poco apoyo popular, lo buscan afuera. Es mejor que se pongan a defender a México y a nuestros nacionales, que están viviendo una situación muy difícil”, sentenció.
En el plano diplomático, Sheinbaum confirmó que se sostendrá una reunión este mismo día con el secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, quien fuera embajador en México, con el objetivo de reiterar el carácter constructivo de la relación bilateral, pero también la exigencia de respeto a los derechos de los migrantes.
Estas declaraciones se producen en medio de una creciente controversia binacional, luego de que la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem, acusara a la presidenta mexicana de “alentar” las protestas en Los Ángeles, lo cual Sheinbaum ya calificó como “absolutamente falso”. Las tensiones escalaron con el despliegue de la Guardia Nacional y marines en territorio californiano, por orden directa del presidente Donald Trump, sin la autorización del gobernador estatal.
El conflicto migratorio se perfila así como uno de los temas centrales de la agenda bilateral en el arranque del nuevo sexenio en México, con un gobierno que se muestra más proactivo y frontal en la defensa de sus ciudadanos en el exterior, frente a un entorno político estadounidense crecientemente hostil.