

En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció en defensa de mantener la prisión preventiva oficiosa para delitos graves, como el homicidio, en respuesta al proyecto de la ministra Margarita Ríos-Farjat, que busca eliminar el carácter automático de esta medida en favor de criterios de derechos humanos y estándares internacionales.
Sheinbaum argumentó que, dadas las condiciones de inseguridad en el país, es fundamental preservar esta figura jurídica en casos con alto potencial de riesgo, especialmente donde el juez podría verse comprometido en su integridad. Destacó que la prisión preventiva oficiosa sigue sujeta a la evaluación del juez, en función de las pruebas presentadas por el Ministerio Público.
“Frente a la situación actual, pienso yo que es correcto que se quede la prisión preventiva oficiosa para ciertos delitos, eso tiene que ver, incluso, con que el juez no ponga en riesgo su vida”, aseguró la presidenta.
La propuesta de Ríos-Farjat busca que la prisión preventiva no se aplique de forma automática, sino de manera razonada y proporcional, conforme a estándares de derechos humanos. Sin embargo, la presidenta enfatizó que la revisión de dicha medida debe privilegiar la seguridad de jueces, víctimas y la sociedad en el contexto actual de violencia.
La discusión se enmarca en el debate nacional sobre la reforma judicial, donde se confrontan criterios de eficacia y debido proceso frente a la urgencia de combatir la delincuencia.