La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, encabezó este fin de semana la inauguración del Subcentro Centinela en el municipio de Guachochi, una de las regiones más afectadas por la violencia en la Sierra Tarahumara. La obra representa una inversión superior a los 200 millones de pesos y se integra a una estrategia de vigilancia regional basada en el uso intensivo de tecnología e inteligencia.
Durante el acto inaugural, la mandataria estatal destacó que el nuevo centro de monitoreo permitirá fortalecer la seguridad no solo en Guachochi, sino también en los municipios colindantes de Batopilas y Morelos, gracias a un despliegue de 530 cámaras —entre PTZ, fijas y lectoras de placas—, así como cinco arcos de vigilancia colocados en puntos estratégicos.
“Estamos ofreciendo a Guachochi y a toda esta importante región un nivel de vigilancia que nunca antes habían tenido”, afirmó Campos Galván, subrayando que la operación del Subcentro estará a cargo de personal especializado, capacitado para recabar información en tiempo real y traducirla en decisiones tácticas para la prevención y combate del delito.
El nuevo Subcentro se suma a la red Centinela, integrada hasta ahora por instalaciones similares en Juárez, Chihuahua, Cuauhtémoc, Camargo, Parral y Delicias. Con esta séptima sede en funcionamiento, el gobierno estatal avanza en su meta de consolidar 13 subcentros regionales antes de concluir el sexenio.
La gobernadora aprovechó su intervención para convocar a las autoridades federales y municipales a intensificar la coordinación interinstitucional, elemento que consideró esencial para aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías de vigilancia. “Para que esto funcione, se requiere de un trabajo estrecho entre los tres niveles de gobierno”, sostuvo.
Campos también recordó que su administración ha destinado más de 4 millones de pesos al fortalecimiento de las policías municipales mediante la entrega de equipo táctico, parte del esfuerzo por profesionalizar y dignificar a las corporaciones locales.
No obstante, insistió en que la seguridad no puede descansar únicamente en la tecnología ni en el uso de la fuerza pública. “Si no trabajamos desde la raíz, ninguna tecnología ni evento servirá para erradicar la inseguridad. Es necesario abrazar a nuestras familias y educarlas con valores”, afirmó, en un mensaje que buscó reconectar con las causas profundas de la violencia.
El Subcentro Centinela de Guachochi representa no sólo una apuesta por la modernización de la seguridad pública, sino un intento por recuperar la presencia institucional en una de las regiones más complejas del estado, donde el crimen organizado y los conflictos por la tierra y los recursos naturales han provocado desplazamientos forzados y crisis humanitarias silenciosas.
Te puede interesar
Lo más visto
