El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, anunció que presentará una denuncia penal ante el Ministerio Público Federal en contra del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, por la agresión física que sufrió durante la sesión de clausura de la Comisión Permanente en la antigua sede del Senado en Xicoténcatl.
A través de un mensaje en redes sociales y diversas entrevistas, el legislador de Morena calificó los hechos como una “cobarde agresión premeditada” perpetrada por Moreno y los diputados priistas Eruviel Alonso y Carlos Gutiérrez Mancilla, quienes, dijo, actuaron como “golpeadores” en un acto sin precedentes dentro del recinto legislativo.
“Me agredieron tres personas. Esto no se va a dejar pasar. Voy a presentar denuncia por lesiones y por daño a propiedad privada, además ante la FGR porque fue en un recinto federal. Esto no puede quedar impune”, afirmó Fernández Noroña, quien también denunció que fue bloqueado para abandonar la tribuna y perseguido a lo largo del pleno.
El morenista sostuvo que nunca antes se había registrado una agresión física al presidente de la Comisión Permanente dentro de la tribuna del Congreso y advirtió que, más allá de las diferencias políticas, la violencia no puede ser parte del debate democrático.
“Yo debato, yo doy clases de historia. En ningún momento los toqué. Su conducta es porril y propia de delincuentes”, sentenció.
Además, acusó a la oposición de planear reventar la sesión del próximo 1 de septiembre, cuando tomará protesta el nuevo Poder Judicial electo por voto popular. Por ello, adelantó que se convocará a una sesión extraordinaria de la Comisión Permanente el miércoles 28 de agosto, exclusivamente para abordar lo ocurrido en la última sesión.
En otro tema, Fernández Noroña defendió su estilo de vida ante cuestionamientos sobre la adquisición de una propiedad en Tepoztlán valuada en 12 millones de pesos, aclarando que la compra fue financiada a crédito, está reportada en su declaración patrimonial y que sus ingresos provienen también de redes sociales y su canal de YouTube.
“La austeridad pública no está en discusión. En mi vida privada yo vivo con base en mi sueldo y lo que ingreso por redes. No tengo relojes costosos ni lujos. No hay nada que esconder”, concluyó.
El conflicto entre Fernández Noroña y Alejandro Moreno escala así a una nueva etapa legal, con acusaciones cruzadas que anticipan un inicio de periodo legislativo tenso en septiembre.
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