

En el marco del 215 aniversario del inicio de la Independencia de México, el secretario de Marina y alto mando de la Armada de México, almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, pronunció un discurso solemne durante el desfile cívico-militar, en el que reivindicó el papel histórico de la institución naval y su compromiso con la transformación del país bajo la guía de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, primera mujer en encabezar esta conmemoración como Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas.
Morales Ángeles recordó que la lucha insurgente por la independencia no solo se gestó en tierra, sino que se consolidó en la mar, con la estrategia naval que en 1825 selló la emancipación definitiva. “La historia de México, la de nuestro pueblo, es la historia de su Armada”, afirmó, subrayando que desde su creación en 1821, la Marina nació “para servir a México” y ha mantenido un vínculo indisoluble con la defensa de la soberanía.
El almirante reconoció que la transformación en curso exige “más fortaleza y claridad” y sostuvo que la Armada ha hecho frente a la corrupción con una postura de “honestidad y transparencia”. Admitió que la institución ha debido exhibir y corregir actos reprobables en su interior, pero enfatizó que “el mal tuvo un fin determinante; en la Marina no encontró lugar ni abrigo”.
Enfatizó que la lealtad al pueblo se sostiene en los valores de honor, deber, lealtad y patriotismo, principios que —dijo— guían cada acción de los marinos navales y mercantes. “Quien ama a México tiene la responsabilidad de responder”, sentenció.
Con un tono de orgullo, Morales Ángeles destacó el carácter histórico del desfile, al ser el primero encabezado por una presidenta de la República: “Hoy, teniendo por primera vez en la historia de la Nación a una Comandanta Suprema, hacemos historia en su primer desfile cívico-militar y en todo lo que significa seguir transformando a México”.
El secretario de Marina cerró su intervención asegurando que la Armada se mantiene como una fuerza al servicio de la nación, comprometida con la legalidad, la justicia y la defensa de la soberanía: “Porque sólo se mantiene el honor con la verdad, y en un país libre y soberano como el nuestro la ley es timón y guía”.