

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cumplió este martes su primer año al frente del país con un breve mensaje durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, marcado por una alta aprobación ciudadana —que supera el 70 % según diversas encuestas— y por un compromiso reiterado con los principios éticos y sociales del movimiento que la llevó al poder.
“Hay que cumplirle al pueblo, eso es lo importante”, afirmó la mandataria, sin ofrecer una evaluación detallada de sus primeros 365 días de gobierno. Apegada a su estilo sobrio, Sheinbaum insistió en que su objetivo principal es dar resultados sin perder la convicción, y recordó que su administración se rige por un programa de 100 compromisos trazados al inicio de su mandato, que deberán cumplirse “con honestidad, con principios y con nuestras causas”.
Sheinbaum, la primera mujer en la historia de México en ocupar la presidencia, asumió el cargo el 1 de octubre de 2024 tras ganar las elecciones con más de 35 millones de votos, impulsada por el legado de la llamada Cuarta Transformación, encabezada por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Al ser cuestionada sobre cómo definiría este primer año, la presidenta evitó etiquetas personales y optó por referirse al carácter colectivo de su proyecto. “Yo creo que en nosotros lo más importante —digo nosotros porque somos nosotros— es la convicción”, expresó. En un momento reflexivo, comparó ese impulso ético con una fuerza vital: “La convicción es como el amor. Es lo que te jala, lo que te mueve. No puedes fallar”.
Durante estos primeros doce meses, Sheinbaum ha enfrentado retos significativos, como episodios de violencia criminal, crisis migratorias, tensiones comerciales con Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, y un entorno legislativo polarizado ante propuestas de reformas constitucionales en temas como la energía, el sistema electoral y el Poder Judicial.
En contraste, ha promovido con fuerza proyectos prioritarios como la expansión del sistema ferroviario nacional, el relanzamiento del modelo de salud pública con una lógica de cobertura universal, y un proceso de transición energética con enfoque estatal, todo ello dentro de una narrativa de continuidad con los principios fundacionales de su movimiento político.
Aunque evitó detallar sus logros o cifras clave durante la conferencia, Sheinbaum anunció que este domingo ofrecerá un informe público en el Zócalo de la Ciudad de México, al que convocó a la ciudadanía para celebrar este primer tramo de su gestión. “Espérense al domingo… viene el informe y todo lo que representa la transformación”, adelantó.
La presidenta cerró su intervención subrayando la responsabilidad histórica de su mandato, no solo por su carácter simbólico como mujer jefa de Estado, sino por la expectativa social que recae sobre un gobierno que busca sostener la transformación iniciada en 2018, pero con su propio sello de gestión, disciplina institucional y ética pública.