

México albergará la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en 2028, anunció este domingo el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, al concluir su participación en la reunión celebrada esta semana en la ciudad surcoreana de Gyeongju. El nombramiento fue confirmado en la Declaración de Gyeongju, marcando el regreso de México como anfitrión del encuentro tras más de dos décadas y posicionando al país como un puente estratégico entre América y Asia en un contexto global de alta interdependencia económica.
“Nos llevamos la sede del 2028”, celebró Ebrard en un mensaje difundido al término de la cumbre, subrayando que México recibirá a las veintiún economías que integran la APEC —entre ellas China, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur— que en conjunto representan más del 60 % del producto interno bruto global y cerca de la mitad del comercio mundial.
La decisión de otorgar a México la sede de uno de los foros económicos más influyentes del planeta ha sido interpretada como una señal de confianza en la estabilidad del país y en su creciente protagonismo en la arquitectura económica internacional. Según Ebrard, el respaldo unánime de los miembros a la candidatura mexicana refleja el reconocimiento a la labor del gobierno encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, particularmente en lo relativo a su manejo de la relación bilateral con Estados Unidos y su impulso al llamado Plan México, una estrategia de posicionamiento económico regional que ha cobrado tracción en los meses recientes.
“Aquí lo pude constatar, porque estaban presentes más de 20 líderes de todo el mundo; es un gran reconocimiento a la labor de la presidenta Sheinbaum”, señaló el secretario, quien ha venido desempeñando un papel central en las negociaciones comerciales internacionales del país.
Durante su visita a Corea del Sur, Ebrard sostuvo también encuentros bilaterales con altos funcionarios del gobierno estadounidense, incluidos los secretarios de Comercio y del Tesoro, así como con el representante comercial de ese país. El objetivo principal de estos diálogos ha sido avanzar en la resolución de fricciones en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), cuya revisión está prevista para 2026.
“Cada semana hay que avanzar”, comentó el funcionario, asegurando que hubo progresos concretos en la agenda bilateral. Entre los temas abordados figuran los denominados “irritantes comerciales” que aún subsisten entre México y Estados Unidos, y que ambos gobiernos buscan resolver antes de la revisión estructural del acuerdo comercial trilateral.
Además, Ebrard adelantó que se prevé una nueva ronda de conversaciones en Washington en los próximos días, como parte del ritmo sostenido de diálogo que su cartera ha establecido con las contrapartes estadounidenses para garantizar certidumbre y fluidez en el marco del T-MEC.
La designación de México como sede de APEC 2028 no solo representa una oportunidad diplomática y económica de alto perfil, sino que también posiciona al país como un actor relevante en la transformación de las cadenas de suministro y las nuevas dinámicas del comercio transpacífico. En un entorno global marcado por tensiones geopolíticas, reacomodos tecnológicos y desafíos climáticos, la presidencia de Sheinbaum buscará capitalizar este escenario para consolidar la presencia internacional de México como interlocutor estratégico y confiable.











