

Tras la aprobación del Paquete Económico 2026 en el Congreso del Estado, que incluye el incremento del Impuesto Sobre Nómina (ISN) del 3% al 4%, el sector empresarial de Chihuahua cerró filas en contra de la medida y cuestionó duramente la forma en que fue procesada. A través de sus principales organismos —Coparmex, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y otras cámaras—, los líderes empresariales acusaron al Gobierno estatal de haber aprobado el alza sin una interlocución real ni un consenso previo con quienes generan empleo en la entidad.
En una postura firme, el presidente de Coparmex Chihuahua, Jorge Treviño Portilla, desmintió que existan negociaciones abiertas con la administración estatal sobre el tema, como afirmó previamente la gobernadora Maru Campos en una rueda de prensa en Ciudad Juárez. “No se ha tocado el tema con las autoridades correspondientes, y nuestra postura es clara: no al incremento del ISN”, señaló.
El reclamo fue respaldado por Leopoldo Mares Delgado, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, quien confirmó que tampoco han recibido respuesta a su solicitud de información sobre las obras que, según el Gobierno estatal, justificarían el aumento del impuesto. “Nos sentimos un poco como diputados de oposición en la Cámara de Diputados, donde se hacen las cosas fast track”, lamentó, al referirse al proceso legislativo que concluyó con la aprobación del aumento.
Ambos líderes coincidieron en que el alza al ISN se dio en un momento económico adverso para la iniciativa privada. Treviño recordó que, según cifras del IMSS, el registro patronal neto en el estado ha disminuido por segundo año consecutivo, y aunque se ha mantenido la creación de empleos formales, las condiciones no justifican un mayor gravamen al sector productivo. “Encarecer la creación de empleo formal no es el camino. Gravar más al sector productivo es castigar al contribuyente cautivo”, advirtió.
Previo a la sesión legislativa, representantes del sector empresarial se manifestaron en el Congreso de Chihuahua con pancartas y exigencias claras: no más impuestos sin transparencia, sin rendición de cuentas y sin consulta. En paralelo, los líderes del CCE se reunieron en privado para analizar posibles rutas legales, incluyendo la interposición de amparos por parte de algunas empresas. “Una empresa que se ampara es un precedente negativo, pero es una opción real que ya se está considerando”, indicó Treviño.
En contraste, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) respaldó públicamente el incremento, argumentando que los recursos serán destinados a infraestructura. Sin embargo, Mares minimizó la fractura en el bloque empresarial y aclaró que la posición de la CMIC no refleja unanimidad dentro del organismo ni debilita la postura común del resto del sector.
Para el empresariado, el fondo del problema va más allá del monto del impuesto: se trata de la desconfianza creciente hacia el ejercicio del gasto público y la falta de mecanismos efectivos de participación en la toma de decisiones fiscales. “Estamos a favor de pagar impuestos, siempre y cuando se vean reflejados. El crecimiento debe venir de la eficiencia del gasto público, y no de más impuestos”, subrayó el presidente de Coparmex.
Con la aprobación ya consumada en el Congreso, los líderes empresariales anunciaron que iniciarán un proceso de evaluación interna y diálogo con los legisladores que respaldaron la medida, con la intención de definir futuras acciones. “Queremos saber quién nos escuchó y quién no, porque eso también contará en lo que viene adelante”, concluyó Mares, en una advertencia política que podría tener efectos más allá del ámbito económico.
El episodio deja una tensión abierta entre el sector productivo y el Gobierno estatal, que presumió un presupuesto “responsable y sustentado” mientras enfrenta el costo político de haber impuesto una reforma fiscal sin acuerdo con los actores clave del desarrollo económico. En un entorno marcado por la desaceleración y la pérdida de empresas, el aumento al ISN será recordado no solo por su efecto financiero, sino por la fractura política que profundizó.












