La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, afirmó que el debate en torno a la sobrerrepresentación en la próxima Legislatura del Congreso busca impedir que Morena y sus partidos aliados obtengan la mayoría calificada necesaria para realizar reformas al Poder Judicial.

Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Alcalde Luján detalló que el bloque conformado por Morena, PT y Partido Verde obtendría un total de 373 diputados a partir del 1 de septiembre, lo cual les otorgaría la mayoría calificada. Esta mayoría permitiría al oficialismo modificar la Constitución.

"¿Por qué esta discusión? Porque de acuerdo a las reglas establecidas por nuestra Constitución, la coalición Morena-PT-Partido Verde obtendría 373 diputadas y diputados, es decir, una mayoría calificada, y esta mayoría te da la posibilidad de modificar la Constitución", explicó Alcalde Luján.

La secretaria respondió a los señalamientos de la oposición sobre una supuesta sobrerrepresentación de Morena en el Congreso, argumentando que esto está contemplado en la Constitución. En 1996, se modificó el artículo 54 constitucional para regular a los diputados plurinominales y evitar la sobrerrepresentación, estableciendo que ningún partido político puede tener más de 300 diputados.

Además, existe una segunda regla que impide a un partido contar con un número de diputados que exceda por 8 puntos porcentuales su votación nacional. Alcalde Luján recordó que en 2008 se eliminó del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) la disposición que contemplaba la distribución de coaliciones como si se tratara de un solo partido.

La secretaria acusó a la oposición de no querer aplicar el criterio constitucional vigente desde 2008 y de preferir el criterio de distribución por coalición para evitar que Morena obtenga la mayoría calificada necesaria para reformar la Constitución.

"En el fondo, eso es lo que está sucediendo, por eso ya no les gustó el criterio que se ha mantenido siempre", puntualizó Alcalde Luján.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó a los constitucionalistas del país por no manifestarse sobre el criterio de sobrerrepresentación y criticó a sus adversarios por no querer llevar a cabo la reforma judicial.

"Son muy marrulleros, deshonestos, y todo por los intereses, por los privilegios, porque no quieren que los jueces estén al servicio del pueblo, quieren que los jueces, llámense magistrados o ministros, estén al servicio de una minoría, tanto de la delincuencia organizada como de la delincuencia de cuello blanco", enfatizó el mandatario.

López Obrador subrayó que, a pesar de los obstáculos, su administración ha cumplido con su deber de combatir la corrupción en el Poder Judicial. "Ya nos vamos, pero hacia adelante no nos van a poder juzgar o la historia no nos va a poder juzgar de que no hicimos lo que correspondía", concluyó.