Renuncia la Directora del Servicio Secreto tras fallo en seguridad del mitin de Trump
Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, ha decidido dejar su puesto tras el intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump, el cual desató una fuerte protesta sobre la capacidad de la agencia para cumplir su misión de proteger a los mandatarios actuales y anteriores.
En un correo electrónico enviado al personal, Cheatle asumió toda la responsabilidad por la falla de seguridad que permitió que el agresor se acercara tanto a Trump durante un mitin de campaña al aire libre en Pensilvania. “A la luz de los acontecimientos recientes, he tomado con gran pesar la difícil decisión de dejar el cargo de directora”, escribió Cheatle el martes.
Desde que asumió el liderazgo del Servicio Secreto en agosto de 2022, Cheatle ha enfrentado crecientes llamados a dimitir y múltiples investigaciones sobre el incidente. El intento de asesinato dejó a Trump herido en la oreja derecha y resultó en la muerte de un asistente al mitin. El agresor, Thomas Crooks, de 20 años, fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto.
Cheatle compareció ante la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes el lunes, enfrentándose a una condena bipartidista y negándose a responder preguntas de legisladores frustrados sobre el plan de seguridad del mitin y la respuesta de las fuerzas del orden al comportamiento sospechoso del hombre armado.
Tanto legisladores republicanos como demócratas solicitaron su dimisión, en medio de críticas por no haber asegurado el tejado de un edificio industrial desde el cual el agresor disparó, a unos 140 metros del escenario donde hablaba Trump. Esta decisión fue duramente criticada por exagentes y legisladores, quienes señalaron que la azotea fue excluida del perímetro de seguridad del Servicio Secreto para el evento.
Cheatle, quien anteriormente ocupaba un alto cargo de seguridad en PepsiCo y trabajó 27 años en el Servicio Secreto, asumió la dirección de la agencia tras una serie de escándalos que dañaron su reputación. Entre ellos, la controversia de 2012 cuando agentes llevaron a mujeres, algunas de ellas prostitutas, a sus habitaciones de hotel antes de un viaje a Colombia del entonces presidente Barack Obama, y las acusaciones de haber borrado mensajes de texto del atentado del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos, mensajes que fueron solicitados por un grupo del Congreso que investigaba los disturbios.
El Servicio Secreto ahora se enfrenta a investigaciones de múltiples comités del Congreso y del organismo de control interno del Departamento de Seguridad Nacional, su organización matriz. El presidente Joe Biden, quien recientemente anunció su decisión de no buscar la reelección, también ha solicitado una revisión independiente de los eventos.
Con su renuncia, Cheatle deja una agencia en crisis, cuestionada en su capacidad para proteger a las figuras más importantes de la nación y en la mira de varias investigaciones que buscan esclarecer los fallos y evitar futuras tragedias.