Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, minimizó las tensiones con Estados Unidos relacionadas con las críticas a la reforma al Poder Judicial. La reforma ha llevado al presidente Andrés Manuel López Obrador a declarar una "pausa" en las relaciones con las embajadas de EE.UU. y Canadá en México.

En una reciente declaración, Claudia Sheinbaum aseguró que no existe motivo para que Estados Unidos y Canadá se involucren en la reforma al Poder Judicial propuesta por el gobierno mexicano. Sheinbaum subrayó que la reforma no afecta el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y defendió que la reforma busca fortalecer la democracia al permitir que los ciudadanos elijan a jueces, magistrados y ministros por voto popular.

“Esto no significa que deba haber tensiones, de ninguna manera”, expuso Sheinbaum, aclarando que las críticas de EE.UU. sobre la reforma no deberían causar fricciones entre los países. La presidenta electa también citó encuestas que muestran que el 67% de los ciudadanos están a favor de la elección popular de los integrantes del Poder Judicial.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que la relación con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá sigue siendo positiva, a pesar de la “pausa” con las embajadas de ambos países. López Obrador criticó las declaraciones de los embajadores de EE.UU., Ken Salazar, y de Canadá, Graeme C. Clark, quienes expresaron preocupaciones sobre el impacto de la reforma en las inversiones y en la independencia judicial.

“Imagínense que dice el embajador de Estados Unidos que, si se eligen a los jueces, se afecta la democracia. ¿Cómo es eso? ¿Cómo se afecta la democracia?” cuestionó López Obrador. El presidente mexicano también rechazó las afirmaciones de analistas y políticos estadounidenses que argumentan que la reforma violaría el T-MEC, considerando esas críticas como una forma de cuestionar la soberanía mexicana.

A medida que la reforma al Poder Judicial avanza hacia su votación en septiembre, Sheinbaum y López Obrador han dejado claro que están dispuestos a defender la soberanía de México y el derecho de los ciudadanos a decidir sobre sus instituciones. La postura del gobierno mexicano se mantiene firme en la búsqueda de una mayor democracia y autonomía en el manejo de sus asuntos internos.