El futuro gobierno de Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, ha respondido al editorial de The Washington Post, en el que se criticó la reforma al Poder Judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador. El medio estadounidense respaldó la advertencia del embajador Ken Salazar sobre los riesgos que, según él, la reforma representa para la democracia en México.

En su editorial, The Washington Post aseguró que "Estados Unidos tiene razón al intervenir" en el debate sobre la reforma judicial mexicana, coincidiendo con la postura del embajador Salazar, quien argumentó que la reforma debilitaría al Poder Judicial y pondría en riesgo la estabilidad democrática en el país.

Ante esto, el próximo canciller de México, Juan Ramón de la Fuente, y el futuro secretario de Economía, Marcelo Ebrard, enviaron una carta al medio estadounidense calificando las críticas como “preocupantes y desconcertantes”. Ambos funcionarios defendieron la reforma argumentando que su objetivo principal es fortalecer la transparencia y eficiencia del Poder Judicial, y rechazaron las críticas extranjeras como una intromisión en asuntos soberanos de México.

En la misiva enviada a The Washington Post, De la Fuente y Ebrard señalaron que la reforma al Poder Judicial busca implementar un proceso más democrático para elegir jueces, magistrados y ministros, lo que, en su opinión, fomentará un Poder Judicial más independiente. Criticaron el doble rasero del medio estadounidense al sugerir que lo que se considera positivo en Estados Unidos es visto como negativo en México.

Los futuros miembros del gabinete también recordaron que la ONU establece que las naciones no deben intervenir en los asuntos internos de otros países, reiterando que el pueblo mexicano es el único que debe decidir qué es lo mejor para su sistema judicial.

El futuro gobierno de Sheinbaum subrayó que, aunque la coalición de Morena tiene la mayoría calificada para nombrar nuevos ministros de la Suprema Corte, la reforma plantea que sea la ciudadanía quien elija a los integrantes del máximo tribunal. Esto, aseguraron, es una muestra de su compromiso con la democracia y la independencia judicial.

Finalmente, De la Fuente y Ebrard reafirmaron que el gobierno de Sheinbaum mantendrá una relación constructiva con Estados Unidos, siempre sobre la base del respeto mutuo y los valores democráticos.

El futuro gobierno de Claudia Sheinbaum ha dejado claro que la reforma al Poder Judicial es un tema soberano que debe ser resuelto por los mexicanos, sin intervención externa. Con el respaldo de la mayoría legislativa, la reforma sigue su curso mientras México y Estados Unidos buscan mantener una relación diplomática basada en el respeto y la cooperación.