El regidor por Morena, Miguel Riggs Baeza, desestimó la polémica generada por una presunta agresión verbal en contra de la síndica municipal Olivia Franco, calificándola como un “circo mediático” promovido por sus detractores para perjudicarlo políticamente.

“Yo no voy a ser parte de esa cartelera, de ese circo mediático que quieren armar, porque para eso son muy buenos, no tengo nada más qué decir”, afirmó Riggs en respuesta a las críticas. Según el regidor, el tema ha sido magnificado intencionalmente para desviar la atención de los señalamientos que ha realizado contra la administración municipal.

Riggs defendió su postura asegurando que sus críticas hacia el alcalde Marco Bonilla, la sindicatura y otros regidores están fundamentadas en la falta de resultados de la administración municipal.

“Se los digo con sustento: las cosas no las están haciendo bien, y sobre todo pongo en evidencia el sometimiento que tienen al mal sistema de gobierno. Ni siquiera han podido sacar la casta por los chihuahuenses, ni siquiera en el tema de movilidad”, expresó.

El regidor señaló problemas específicos como el mal estado del sistema de transporte y la falta de semáforos en la ciudad, destacando la falta de acción por parte de las autoridades municipales y otros regidores para atender estas necesidades.

La polémica surgió tras una reunión de comisión del Ayuntamiento en la que Riggs, participando de manera virtual, presuntamente lanzó un comentario peyorativo hacia Olivia Franco. El incidente generó reacciones de actores políticos del PAN, quienes exigieron una disculpa pública del regidor.

Por su parte, Franco no descarta presentar una denuncia por violencia política de género. Según la síndica, los comentarios del regidor son una muestra de una conducta inapropiada y de falta de respeto hacia su persona y el cargo que representa.

Miguel Riggs indicó que, por el momento, está evaluando la situación y no ha descartado posibles acciones legales para defender su posición. Mientras tanto, reiteró su negativa a disculparse, insistiendo en que la controversia forma parte de una estrategia para desacreditarlo.

El incidente continúa generando debate en el ámbito político local, evidenciando tensiones en el Ayuntamiento de Chihuahua en torno a temas de respeto y desempeño institucional.