El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, presentó este lunes un balance contundente de los operativos realizados durante la actual administración federal, al informar que se han asegurado más de 157 toneladas de droga y 11 mil armas de fuego, como parte de las acciones coordinadas con las Fuerzas Armadas para el combate al crimen organizado.

Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, Harfuch detalló que en lo que va del sexenio se han detenido 21,411 personas por delitos de alto impacto, así como desmantelado más de 915 laboratorios clandestinos y centros de concentración utilizados para la elaboración de metanfetaminas.

Entre los aseguramientos, destacan 1.5 toneladas y más de 2.3 millones de pastillas de fentanilo, una droga sintética que ha incrementado exponencialmente su circulación en el continente y que representa una de las principales amenazas de salud pública en Estados Unidos.

El titular de Seguridad enfatizó que estos resultados han sido posibles gracias a la coordinación estrecha entre la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Guardia Nacional, que han intensificado los operativos en regiones clave del país, especialmente en corredores de trasiego y zonas de producción de droga sintética.

Los datos reflejan un enfoque operativo robusto y sostenido, centrado en golpear las capacidades logísticas de los cárteles, a través del aseguramiento de armas, drogas, laboratorios y personal operativo. Sin embargo, persisten desafíos estructurales relacionados con el control territorial, la infiltración institucional y la violencia en regiones específicas.

En su mensaje, Harfuch también subrayó que la estrategia de seguridad del gobierno federal busca no sólo el debilitamiento de estructuras delictivas, sino también la reconstrucción del tejido institucional y social, en coordinación con las fiscalías y gobiernos estatales.

Este balance se presenta en un contexto de creciente presión nacional e internacional sobre los flujos de fentanilo y la violencia asociada al narcotráfico. La administración de Sheinbaum ha apostado por consolidar una política de seguridad basada en inteligencia operativa, despliegue interinstitucional y control de economías ilegales, sin abandonar los esfuerzos de prevención y atención social en zonas de riesgo.

El informe de este lunes refuerza la narrativa de resultados medibles en materia de seguridad, aunque el reto de fondo sigue siendo la pacificación sostenida de amplias regiones del país.