Maru Campos firma con Sheinbaum los Polos de Desarrollo y lanza mensajes cifrados desde Palacio Nacional

La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, acudió este miércoles a la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum para participar en la firma del convenio de los Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar, en los cuales Ciudad Juárez figura como una de las ciudades clave. El evento congregó a mandatarios de diversas entidades como Sonora, Sinaloa, Guanajuato, Veracruz, Quintana Roo, Tamaulipas, Estado de México e Hidalgo, entre otros.
Desde el estrado presidencial, Campos Galván no escatimó en presumir las fortalezas económicas de Chihuahua. Recalcó que la entidad cuenta con la frontera más extensa con Estados Unidos y que, solo en 2024, exportó más de 75 mil millones de dólares. También resaltó su liderazgo nacional en la industria automotriz, la fabricación de dispositivos médicos y el sector electrónico, con cuatro de cada diez circuitos producidos en México hechos en suelo chihuahuense. Bajo ese panorama, la gobernadora subrayó la consolidación de la “Ruta del Semiconductor” entre Ciudad Juárez, Phoenix y Austin, una apuesta estratégica para la producción de microchips.
Sin embargo, también hizo un giro crítico al exponer los rezagos sociales de la frontera, visibilizando temas como la violencia, la pobreza alimentaria y el abandono educativo. “Es nuestro momento para transformar la frontera y disminuir las tan dolorosas brechas de desigualdad”, apuntó, al tiempo que pidió no ser abandonados por la Federación: “Lo único que le pedimos los chihuahuenses es que no nos suelte de la mano”.
El gesto fue leído con atención en los círculos políticos. Si bien Campos reiteró su disposición a colaborar con el gobierno federal —incluso a pesar de diferencias pasadas como las relacionadas con el convenio de pensiones para personas con discapacidad—, su tono y sus palabras generaron revuelo entre los asistentes y provocaron especulación en redes políticas y chats partidistas.
Quienes conocen el tablero ven detrás del gesto una estrategia de reposicionamiento rumbo a 2027. Algunos interpretaron su mensaje como una forma velada de deslindarse del control del PAN estatal, mientras se tejen negociaciones con la Federación que buscarían una transición pactada del poder en Chihuahua. Según fuentes internas, existen ya nombres vetados desde ambos lados de la mesa, en lo que parece ser una operación de entrega condicionada.
Este episodio se suma a los recientes desencuentros entre Campos y el alcalde de la capital, Marco Bonilla. La salida del edil a Roma, interpretada como una muestra de desinterés en plena crisis local, no fue bien recibida en Palacio de Gobierno. A ello se añade la frase lanzada por la mandataria días atrás: “Al que se porte mal, le irá mal”, un mensaje que, en opinión de varios panistas, no solo iba dirigido a su gabinete sino al ecosistema político que aún resiste su liderazgo.
La jornada dejó claro que Maru Campos no ha perdido el pulso político ni el cálculo de los tiempos. Su presencia en Palacio Nacional no fue meramente protocolaria: fue, sobre todo, una señal de que está lista para jugar en un tablero más amplio, aunque eso implique romper con viejos aliados.